El Ayuntamiento pone en marcha el cumplimiento de una ordenanza de 1999.
El idilio de las motos con la ciudad de Barcelona toca a su fin. Desde ayer día 25 de febrero, toda aquella persona que aparque en zonas no destinadas para ello, será sancionada. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Barcelona tras concluir una campaña de concienciación a motoristas de la capital catalana puesta en marcha hace unos meses.
La ‘nueva normativa’ municipal viene a cumplir una ordenanza municipal de 1999 que hasta ahora había tenido un efecto escaso. Se hacía la ‘vista gorda’ mientras que el parque de motos de la ciudad aumentaba cada año. Una situación que se ha vuelto insostenible en paralelo al crecimiento de la población y los visitantes.
Ahora, el consistorio pone tierra de por medio y rompe uno de los ‘status quo’ más arraigados. Solo se podrá aparcar en plaza destinadas para ello (unas 70.000 en Barcelona ciudad) y en aceras que tengan más de 3 metros de ancho, en paralelo a la calzada. Al resto, recetita.
Foto de portada: El Español