Ayer se inauguró la feria Smart City Expo Wold Congress en el recinto ferial de Gran Vía. Este año ha celebrado su décima edición, una de las más importantes desde su inauguración en 2011. Y es que, como ha explicado su director, “las ciudades necesitan estar más juntas que nunca” y “el Covid ha convertido el rápido despliegue de tecnologías en una prioridad”.
Por ello, el lema de este año es We are the cities we make, bajo el cual se quiere reflexionar sobre la transformación que están sufrinedo las grandes metrópolis tras la pandemia, así como sobre la necesidad de adaptarlas a las necesidades de la ciudadanía.
La feria, que durará hasta el jueves 18, se está desarrollando sobre ocho temáticas principales: tecnologías, energía y medio ambiente, movilidad, gobernanza, vida e inclusión, economía, infraestructuras y edificios, y seguridad y protección. Esos ejes temáticos permitirán abordar cuestiones como la inteligencia artificial, los nuevos modelos energéticos, los espacios verdes, la movilidad compartida o la participación ciudadana.
¿Qué se puede ver?
Algunas de las iniciativas que podemos ver son taxis aéreos, geolocalización de rebaños y repartidores robotizados. Sobre el primero, se trata de un modelo que tendrá 7,5 metros con capacidad para dos pasajeros. Un vehículo muy similar a un helicóptero que podrá realizar vuelos de baja altura y entre muncicipios situados a un máximo de 50 kilómetros. La idea es que pueda tener un precio similar al del taxi terrestre.
En cuanto a la geolocalización de rebaños, el objetivo de esta propuesta es mejorar la calidad de vida del ramadero y a la vez aumentar la rentabilidad de las explotaciones. Cada collar valdrá 72 euros y funcionará mediante una suscripción mensual de cuatro euros por animal.
Sobre los repartidores robotizados, la iniciativa se llama Deliverbot y corresponde a la empresa británica Delivers.ai. Se trata de un pequeño vehículo autónomo pensado para el comercio de proximidad. Así, la idea es que pueda usarse para llevar a cabo entregas a domicilio en un radio máximo de 1,5 kilómetros. El vehículo está equipado con cámaras, radares y sensores que permiten su desplazamiento por aceras, evitando así a transeúntes.