La tarta de queso del restaurante Estimar (carrer de Sant Antoni dels sombrerers, 3) enamora a todo el que la prueba.
La tarta de queso es una de esas comidas (como la tortilla de patata o el arroz con leche) que de tener que clasificarlas por orden de preferencia, el primer puesto siempre le pertenecerá a la receta materna o paterna. Y aquí subyace un problema: ese plato en cuestión no constituye una comparación más que para uno mismo.
Dicho de otra forma: tú puedes decir que te gustan más las hamburguesas del McDonald’s que las del Burger King y habrá debate. Pero no puedes decir (claro que lo puedes decir) que te gustan más las hamburguesas de tu madre, porque la contraparte argumentadora no tendrá mucho que decir.
Y aquí se entiende que hay que universalizar el acceso a la tarta de queso y extender la costumbre de pedirla en restaurantes. Y en ese punto sería justo y necesario hablar de la tarta de queso de Estimar, probablemente la mejor tarta de queso de Barcelona y una de las mejores de España.
Para juzgarla hay que probarla, pero como nuestro trabajo es este, sí que conviene decir que la tarta es de corteza semidura e interior cremoso y la clave de la tarta radica (quien la ha probado lo sabe) en la base. La base es el toque diferencial con respecto a otras tartas. Además, algo bastante significativo de la tarta es que la mermelada (de película) se sirve aparte. Es casera y de frutos rojos, la mermelada.
El restaurante Estimar, cuyo chef es Rafa Zafra (cocinero con experiencia en el Bulli), es una joyita de la gastronomía barcelonesa y su tarta es solo (valga el cliché y el oportunismo) la guinda del pastel. Sea como sea, hay que hablar de la tarta de queso de Estimar (y no hay que dejar pasar la oportunidad de decir que la estimem).
