Deja de imaginar, prepara el bañador y organiza un grupo de Whatsapp porque lo que has leído en el titular es tan cierto como que mañana volverá a salir el sol.
Ha llegado a Barcelona la primera aplicación que, siguiendo la lógica de funcionamiento de Airbnb, pone en contacto a dueños de piscinas particulares con quienes no tienen piscina pero están dispuestos a alquilarla por un día. La aplicación se llama Swimmy y la idea nos parece redonda.
El precio lo pone el propietario, aunque tras un vistazo rápido puede verse que las alternativas en Barcelona rondan entre los 15 y los 30 euros por persona y medio día. Algunas incluso cuentan con barbacoa y otras facilidades para hacer de tu día de piscina una experiencia mucho más completa.
Además de en Barcelona, también están presentes en otras ciudades como Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza, etc.