Entre un carpaccio y una loncha de jamón de Parma siempre hay hueco para el aperitivo italiano por excelencia.
El aterrizaje de la Terrazza de Aperol en Barcelona ha sido impecable: el bar que tiene como sello al aperitivo italiano ha entrado en la ciudad condal como cuchillo en mantequilla.
Aperol Spritz, por cierto y antes de nada, si has estado recluido de toda información en la Isla de Pascua los últimos diez años, es un aperitivo hecho con vino espumoso o cava, Aperol y soda que ha venido a ser bautizado con el epíteto de aperitivo perfecto (y eso, en Barcelona, son palabras mayores).
Para dar fe de su elogiosa y elogiada condición, estuvimos en la Terrazza de Aperol (Pas de Sota Muralla, 1), un espacio de reciente apertura y características italianas enclavado entre la Barceloneta y el Born, situada junto al mar en la mejor terraza del puerto.
El primer punto a comentar con respecto al Spritz es el del maridaje: Aperol no es una bebida a la que haya que adaptar la propuesta gastronómica que le acompaña. Sino que más bien es al revés, el Aperol Spritz es tremendamente versátil. Nosotros lo probamos con selecciones de embutidos italianos como bresaola, con unas croquetas de jamón ibérico, con distintos tipos de bruschettas… y el resultado fue sublime en todos los casos.
Aperol, entonces, marida con casi cualquier sólido, sí. Pero también con casi cualquier contexto. Es idóneo para el aperitivo o el brunch y también es perfecto para el fin de semana. Aunque hay momentos, sin embargo, como el afterwork (no es casualidad que coincida el orden de las vocales de Aperol y Afterwork) en los que bebida y situación van de la mano con una afinidad brutal.
Y esto es así porque todos los días, de 19h a 21h, pagas 10€ y tienes derecho a un Aperol Spritz y acceso a un buffet libre (pizella frita, olive ascolane, gnocco frito con jamón di Parma o mozzarelline con tomate cherry son algunas de las opciones del buffet). Y si eres insaciable en lo que a sed se refiere, también puedes pedirte una jarra para seis personas.
En el caso del afterwork en el que estuvimos, el conjunto de las circunstancias mencionadas y la presencia de un DJ’s set poniendo decibelios de por medio contribuyeron a ir cerrando el círculo de una tarde que sería redonda.
El afterwork, además, funciona perfectamente como excusa para disfrutar de un Aperol con una frecuencia superior a la semanal. Ya no es sólo aquello de: domingo, plaza, aceitunas y Aperol Spritz.
Ahora también es: salir de trabajar, ir a la Terrazza de Aperol y celebrar el momento. Y el momento es cualquier día del año de 9:00h a 1:00h.
¿Dónde? Pas de Sota Muralla, 1.
Recomendamos su consumo responsable 11%.
Más información en @aperolspain y en su página de Facebook (https://www.facebook.com/aperolspritz.esp)