Las réplicas se llegaron a notar en Barcelona.
Ayer a las 17:29, los vecinos de Ribera d’Urgellet (municipio del pirineo leridano) notaron un movimiento fuera de lo normal. 5 kilómetros por debajo de ellos, estaban colisionando la placa africana y la placa euroasiática.
No en vano, cerca de 40 personas –alarmadas, extrañadas y todavía no sabedoras de que se estaba produciendo un terremoto de magnitud 4,3 en escala Richter– llamaron al 112 para alertar de lo que estaba pasando.
El terremoto, de intensidad significativa, se sintió hasta en 18 localidades de las cuatro provincias catalanas. Entre ellas, Barcelona. No obstante, y por suerte, no ha habido que lamentar daños personales o materiales.