El pub que abrió en 1964, cerrará la persiana debido al elevado precio de alquiler.
En 1964 un inglés llamado Robin inauguró en Carrer d’Evarist Arnús, 70, un pub discreto con música en vivo, jarras rebosantes de cerveza, taburetes de madera y cierto toque de oscuridad. Un lugar en el que sentirse como en casa. Lo bautizó como The Black Lion y en sus 53 años de vida, nunca ha perdido su esencia. El local ha visto de todo: desde directos de artistas como Gato Pérez, María del Mar Bonet u Ovidi Montllor hasta romances clandestinos en los últimos años del franquismo o los primeros coqueteos con las drogas de los ochenta. Hoy, el actual dueño, Jofre Pruna, ha hecho pública su intención de cerrar este lugar emblemático de Les Corts por no poder hacer frente a la elevada subida de precios de alquileres que lleva afrontando un tiempo.
Jofre Pruna ha pasado de pagar 800€ mensuales a tener que hacer frente a unos terribles 1.800€ , algo que comenta “está muy por encima del precio de mercado y hace que el negocio sea inviable». El 11 de marzo, servirá su última cerveza y sonarán los últimos acordes, evento que se ha encargado de difundir a través de las redes sociales. El cierre de The Black Lion es un ejemplo más de la lista de locales históricos que están cerrando la persiana en Barcelona, como Can Manel.