Que nos estamos cargando nuestro pequeño trocito de cielo es un hecho indiscutible. Quedó clarísimo cuando hace poco un estudio demostró que teníamos hasta 5 contaminantes por encima de los niveles recomendados por la OMS. Es algo que las autoridades tienen muy en cuenta, como ha quedado claro con diversas medidas para reducir el uso de los vehículos contaminantes.
La última de ella la conocimos ayer, y es la decisión de aumentar el transporte público en los días de alta contaminación. Se calcula que aproximadamente hasta 350.000 personas podrían verse afectadas de forma directa al no poder usar sus vehículos, lo que supone más o menos un 10% del tránsito.
Lo lógico es pensar que los que no compartan vehículo utilizarán los servicios de metro, bus o tren (nosotros somos más de bicicleta, seguro que alguno de los que no puede coger su coche esos días también le dará a los pedales). Con esta medida se pretende compensar a todos ellos y cubrir de forma eficiente la necesidad de desplazamiento, por lo que el transporte público también subirá un 10%.
El metro se reforzará con un tren más en cada una de las líneas durante la hora punta aumentando así su frecuencia de paso, que pasará a ser cada 3 minutos. Por su parte, la flota de autobuses aumentarán en estos días en hasta 50 unidades recorriendo las calles durante las horas puntas de la mañana y la tarde, además de 25 autobuses más en las líneas de exprés.cat. El tranvía también aumentará su frecuencia y las líneas T1 y T4 incorporarán dos unidades dobles.
Otra novedad que también se anunció es la llegada de las tarjetas T-aire y T-verda, la primera de ellas se podrá usar en los días de alta contaminación, será multipersonal y podrás hacer dos viajes. La segunda estará destinada a aquellos que decidan desprenderse de su coche contaminante sin comprar uno nuevo, y se podrá usar de forma ilimitada y gratuita durante tres años en todos los servicios de transporte público de la ciudad.
Fuente de la noticia: La Vanguardia /El Periódico