Según un estudio del RACC que analiza el perfil y el comportamiento de los usuarios de patinetes y de otros vehículos de movilidad personal, el conflicto en las aceras ha aumentado de manera exponencial en el último año.
El informe “El comportamiento de los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) en Barcelona” concluye que el uso de los VMP no para de crecer y que el groso —con diferencia— del volumen de este crecimiento lo ocupan los patinetes eléctricos. El nuevo medio de transporte es tan utilizado como provocador de aversiones. Y tiene sentido.
Por un lado son, claramente, un avance: ni te cansas ni sudas (cosas que a veces no nos vienen bien, dependiendo de a donde vayamos y de cómo nos encontremos) y es respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, en lo que se refiere a la convivencia, parece que no se han normalizado en absoluto.
Los resultados de la encuesta del RACC presentaban la problemática que está suponiendo el (mal) uso de patinetes en la vía pública. El sondeo, llevado a cabo por la entidad en junio, se elaboró a través de 600 entrevistas y 3.000 observaciones en la calle y, según los datos obtenidos, casi la mitad de los usuarios de patinetes, acaban de empezar a usar este medio de transporte hace menos de un año, la mayoría tiene entre 20 y 30 años.
Anteriormente, el 40% de ellos usaba el transporte público y el 43% iba a pie o en bicicleta. Del grupo que acostumbraba a optar por la movilidad activa, sólo un 19% era usuario de bicicleta.
Se habla de desconocimiento de la normativa por parte de sus usuarios, pero más bien parece que se tratara de una falta de auto-reconocimiento en un tipo concreto de vehículo que se piensa mitad peatón, mitad moto. Es como que, al tiempo que a ha aparecido un nuevo vehículo a la venta en el mercado, también ha aparecido un nuevo tipo de usuario en la vía.
En la primera mitad del año se han registrado 334 accidentes con VMP, esto corresponde a un 5,3%. Parece muy poco, pero no lo es si tenemos en cuenta que, del total de la movilidad, estos dispositivos representan un 1%. Cierto es, también, que el caso de la desproporción de las motos supera al de los monopatines. Pero es el único. En este primer semestre de 2021, las multas a VMP han superado al total de las de 2020, que también fue peor que el año anterior.
Según los datos comunicados por el RACC, el 94% de los usuarios sobrepasa el límite de velocidad en los carriles bici sobre la acera (10 km/h), mientras que en la calzada, el límite (25kmh) es respetado por un 97%. La mayoría asegura utilizar más la calzada y la acera que el carril bici, que sería lo correcto. Y hasta un 12% ha sufrido algún accidente en su VMP.
La medida que el RACC propone a la Dirección General de Tráfico es la de implementar una formación obligatoria y gratuita que implique, incluso, obligatoriedad de licencia a los usuarios tanto de patinetes como de bicicletas.