
Una vía urbana de 13 kilómetros con carril bus y carril bici. En eso se convertirá la antigua carretera comarcal C-245. La operación beneficiará a cinco municipios entre los que se encuentran Cornellà de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Viladecans, Gavà y Castelldefels, que ganarán en calidad del transporte público con la reducción de contaminación y calidad del aire que eso conlleva.
El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, afirmó que este proyecto nace en “en un contexto de emergencia climática” por lo que es más urgente que nunca crear una red de transporte público con trayectos “más directos y más eficientes energéticamente, y que tengan una velocidad comercial más atractiva”, recortando el trayecto entre Cornellà y Castelledels en 15 minutos.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo del AMB (Àrea Metropolitana de Barcelona), Antonio Balmón, se ha referido al proyecto como “una verdadera vertebración del territorio y representa una alternativa a la movilidad privada” en una carretera como la C-245 que “conecta las diferentes realidades de cada municipio en un eje pacificado en el que se quiere proteger la movilidad a pie y en bicicleta”.
La AMB ha señalado que «el nuevo carril bus permitirá aumentar hasta un 25% la velocidad comercial en los tramos urbanos, así como ganar seguridad del tráfico y fiabilidad de los servicios de transporte público”.