Hace justo una semana, abrió la que probablemente sea la coctelería más original que hayamos visto nunca. Lo que es seguro es que se trata de la primera en contar con tecnología punta para fabricar los vasos, las pajitas y los elementos decorativos que acompañan a sus cócteles.
Luca Corradini ha inventado un nuevo concepto de local, que como mixtólogo lo lleva mucho más lejos que a cualquiera, ya que sobre el bar, en la buhardilla, ha instalado el taller donde fabrica los recipientes de sus cócteles. Allí, sirviéndose de tecnología láser, los dibuja a la medida de las exigencias de cada nueva receta, para posteriormente imprimirlos en 3D y convertirlos en preciosas piezas de cerámica.
Él es uno de los más potentes del mundo en el gremio y lo que hace no parece tratarse sólo de estética: alguien que fue figura imprescindible del Savoy de Londres debe de saber perfectamente lo que hace.
Luca tuvo la suerte de encontrarse con José Carlos Infante y Mar Galopa, un matrimonio veterano en el emprendimiento hostelero que hoy, a los conocidos Santa Agustina, Pim Pam Burguer y Bormuth, suman un trabajo en equipo conseguido a fuerza de amor y mucho cariño. Muestra de ello es que, en la nueva coctelería, incluso los palillos de las aceitunas estén hechos a mano. Y que hasta sea la casa la que se encarga de elaborar alguno de sus licores.
La Mariposa Negra está ubicada en Plaça de les Olles, 4, junto a la Basílica de Santa María del Mar, lugar perfecto para acompañar al nombre con el que ha sido bautizada, inspirado en Marina, la novela de Carlos Ruiz Zafón. Quien conozca esta historia del autor barcelonés, se dará cuenta de que esta decisión, al igual que este proyecto, no se han hecho en un momento.