Las obras empezarían en 2020.
Si Barcelona fuera un cuerpo humano, una de las venas más importantes (quizás el equivalente a la femoral) sería Laietana. Laietana es la calle que permite atravesar la antigua ciudad para llegar al mar; es, en palabras del Ayuntamiento, una autopista dentro de la ciudad. Y también es –desde no se sabe cuánto tiempo ya– uno de los temas candentes en el urbanismo barcelonés.
Han sido muchos años de intenciones y de propuestas, pero parece que la resolución del asunto está más cercana que nunca. Decimos parece porque las obras se ejecutarían a finales de 2020 y el comienzo de estas estarían presumiblemente sujetas a la estabilidad consistorial.
Sea como fuere, el Ayuntamiento es optimista y tiene dos propuestas sobre la mesa. Ambas parecidas entre sí y con sutiles diferencias. La primera propuesta plantea una acera de 3,7 metros y un carril bici para cada sentido; mientras que la segunda apuesta por una acera de 4,15 metros y un solo carril bici. La elección queda sujeta a los análisis de técnicos municipales.
Hay dos claves más en el proyecto: la peatonalización de la calle de Jonqueres y la creación de un carril bus, taxi y local que aglutinaría a los servicios y a los vehículos de los vecinos.
Ahora solo (“solo”) queda esperar a ver qué propuesta es la que prospera y cuál es el resultado de las elecciones de mayo.