Wanderlust es una palabra alemana sin traducción literal en nuestro idioma que denomina a un fuerte deseo de viajar, de andar, de conocer mundo.
Muchas veces no hace falta cruzarse el Mediterráneo para abrir la mente y hacerse nuevas preguntas; se puede viajar dentro de una misma ciudad, incluso dentro del propio barrio. La cuestión es que haya un cambio de escenario, un desplazamiento…Un paso bien dado puede marcar un antes y un después. Solo hay que saber cómo darlo.
Y con qué darlo.
Cada vez que viajo, dentro y fuera de Barcelona, se me viene a la mente una frase lapidaria que me dijo una de esas amigas que se han recorrido el mundo de cabo a rabo: con la cuchara que escojas comerás y con la zapatilla que calces, caminarás. Llegar a un lugar desconocido pisando fuerte es básico pero sin pasarse, no hay que pecar de resabidillos. Hay que saber analizar el entorno con todos sus matices, desde el color del cielo en una puesta de sol hasta la ropa de la pareja que lo contempla.
En eso debieron pensar los creadores de Zapatillas Pompeii cuando, en tercero de carrera, decidieron montar un proyecto propio. En vez de elegir la comodidad de sus habitaciones y un trabajo que les daba cierta estabilidad, se lanzaron al viaje del emprendimiento y la jugada, les salió mejor de lo que esperaban. El ansia de viajar, de no estancarse, es un sello característico de la juventud de hoy; una generación que piensa a corto plazo y cambia de entorno para dar sentido a esa globalización a la que le han expuesto desde la cuna.
Somos inquietos y volátiles, como un avión de papel. Quizá por eso sea la imagen característica de Pompeii, marca de zapatillas made in Spain. Sea por placer o por necesidad, está claro que este medio de transporte está tan presente en nuestras vidas como los zapatos con los que salimos de casa a comernos el mundo o a dejarnos comer por él.
Si te topas con una persona con el armario repleto de calzado cómodo y de colores vivos, es que es de fiar o como mínimo, se siente feliz y alegre con la vida. Cuando inventaron la expresión “los ojos son el espejo del alma”, se les olvidó mencionar que ese espejo tiene que sostenerse de algun forma, y ahí entran las zapatillas.
Pompeii encarna el espíritu de los millennials, la generación de los viajeros, de los inconformistas que quieren salirse de la zona de confort. La marca solo se comercializa a través de internet, es imposible encontrarla en las tiendas. Aprovechad, que ahora están de rebajas y podéis adquirir unas zapatillas de calidad al 50% de lo que suelen costar, todo un chollo.
Ya lo cantó Joan Manuel Serrat, caminante no hay camino, se hace camino al andar.