Eres barcelonés pero no vives en cualquier parte de la ciudad. Vives en todo el meollo. Lo haces en el Raval, en el Gótico, en el Born o en La Barceloneta. Eres de esos que saben lo que es estar en el centro, lo que es vivir en Ciutat Vella.
– Pasear por el Raval es como dar una vuela por un museo de arte urbano. Murales, graffitis y las famosísimas latas con mensaje que hay en sus calles. Te dan un poco de pena las personas que se paran atónitas a hacer fotos como si nunca hubieran visto nada igual. Menos mal que es tu día a día.
– Si naciste aquí el hogar familiar te resguarda, pero si estás de alquiler probablemente te estés dejando un sueldo, un riñón y parte de la cabeza en pagar el piso. Un piso con ventanas a un patio interior o a ninguna parte. ¿Por qué no hicimos caso a la de gente que nos aconsejó buscar piso un poco más alejado? Luego te paras y lo piensas. Te dejarás un pastizal, sí, pero poner un pie en la calle y estar ya en el Barrio Gótico no tiene precio.
– Eso si puedes salir a la calle, claro. Porque entre que empieza a dar con un poco de fuerza el sol y las primeras hojas de otoño caen andar por las calles es como abrirse paso en la semana santa sevillana: Que camine quien pueda.
– Eso también tiene relación directa con el ruido. ¿O no dan ganas de patear más de un culo a las tantas de la mañana? Las zonas de La Barceloneta se llevan la palma. Malditas discotecas.
– El olor a gofre al pasar por Portal de l’Àngel. Imposible concebir lo uno sin lo otro. Los del Giovanni son todo un clásico.
– Otro placer muy del distrito es disfrutar del vermut en La Barceloneta.
– Estabas hasta la narices de los patinetes eléctricos. ¡Menos mal que los limitaron en todo el distrito!
– La sensación de ir por el puente del Maremagnum y no saber si se va a abrir o no. Siempre al filo de la navaja.
– Por cierto, otra cosa muy nuestra y que se puede ver mucho en el Maremagnum es el Top Manta. Pero no un top manta cualquiera, de esos que ves allá donde vas con los mismos bolsos de marca falsa y las camisetas fake de equipos de fútbol. En este top manta encuentras de todo, hasta bisutería.
– Otra forma de estar al filo de la navaja es ir esquivando los skaters entre Colón y Via Laietana. Más deporte que el propio skate.
Foto de portada: Kirk Fisher (Pixabay)
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