Tanto si has nacido en Barcelona como si solo te has paseado de visita, seguro que has vivido muchas de las cosas de las que te hablamos aquí. Lee atentamente porque te sentirás identificado con (casi) todo.
1. Cruzar la Plaza Catalunya y tener que esquivar un tumulto de palomas. De crío puede que haga gracia, pero de mayor lo más probable es que ninguna.
2. Sentarte en la Font de Canaletes (aunque no estés celebrando ningún partido del Barça). Este pequeño monumento situado en la parte superior de La Rambla es uno de los más emblemáticos del centro de la ciudad.
3. Hacer la ruta de bares de la calle Joaquín Costa y terminar la noche con un kebab.
4. Acercarte a la puerta de la Apple Store de Plaza Cataluña para pillar Wi-Fi gratis, y si es verano incluso entrar para estar fresquito.
5. Sentarte en la plaza del MACBA y sentir que en algún momento algún skater va a patinar por encima de tu cabeza, aunque nunca acabe sucediendo.
6. Entrar a El Corte Inglés en hora punta y querer desaparecer de la faz de la Tierra.
7. Ir de compras por Portal del Ángel un sábado por la tarde y que mientras paseas te llegue un agradable olor a gofres.
8. Entrar a la biblioteca del CCCB para repanchingarte en uno de sus puffs.
9. Comprarte un bocata en el bar Conesa de Plaza Sant Jaume y sentarte allí.
10. Ir de fiesta al Apolo y al salir comprarte una porción de pizza en el Paralelo.
11. Dar un paseo por el Maremágnum y tenerte que esperar a que vuelva a unirse el puente de madera para poder cruzar.
12. Contemplar la estampa de una gaviota devorando una paloma muerta.
13. Estar sediento y acabar pagando 3 euros por un agua en uno de los chiringuitos de la calle.
14. Tener que esquivar un cuatriciclo de camino a la playa de la Barceloneta.
15. Que te confundan con un turista y te lleven a un coffee shop.
16. Que te intenten robar, pero darte a cuenta a tiempo.
17. Buscar sitio en una terraza del Born y tenerte que esperar una hora.
18. Tener miedo de ser atropellado por un patinete eléctrico.
19. Encontrarte con un corralillo de gente viendo a los bailarines de street dance.
20. Quedarte parado ante una de las estatuas humanas de La Rambla.