Una de las mejores actividades para hacer al aire libre ahora que se acerca la primavera es pasear por los campos de flores. Son verdaderos espectáculos de la naturaleza que, al contrario de lo que a veces se piensa, no hay que desplazarse muy lejos de casa para poder visitar. Esta es una lista de ocho sitios de Catalunya a los que se puede ir cómodamente desde Barcelona y una guía de cuándo ver sus campos en flor.
1. Begues, Barcelona
Para ver los cerezos florecer sin tener que desplazarse muy lejos de Barcelona hay varias opciones. Los campos de Torrelles de Llobregat y de Sant Climent de Llobregat son dos de las mejores, aunque también puede visitarse el municipio de Begues. Situado en una llanura, es característico también por sus viñedos.
2. Ribera d’Ebre, Tarragona
En el sur de Catalunya, en la comarca de la Ribera d´Ebre, pueden disfrutarse campos repletos de árboles frutales como cerezos, melocotoneros y almendros. Aunque los tiempos dependen de cada una de las especies, su momento de floración transcurre entre febrero y abril. Existen mapas de la región divididos por zonas según los tipos de flor. Más concretamente, un lugar idóneo para visitarlos es Tivissa, un municipio de Tarragona a 145km de Barcelona. Una vez allí, puede completarse la experiencia haciendo una ruta de senderismo o visitando otras de las joyas que albergan los pueblos de la zona.
3. Les Garrigues, Lleida
El mejor lugar para disfrutar del paisaje efímero de los campos de almendros es Les Garrigues, en Lleida. El plan perfecto es recorrer en coche la ruta que abarca desde Arbeca hasta la Floresta, de un total de 4,3 km.
4. Santa Eulàlia de Ronçana, Barcelona
A poco más de media hora de Barcelona está la Masia Mas Sampera, ubicada en Santa Eulàlia de Ronçana y dedicada a la producción ecológica de lavandas. Sus propietarios permiten visitar libremente sus campos, que cuentan con más de 18.000 ejemplares de estas flores. Se trata de una especie con una duración muy corta, por lo que su disfrute se reduce al mes de julio.
5. Aitona, Lleida
Los campos de melocotoneros que hay alrededor de Aitona se convierten en primavera en un mar de color rosa. El ayuntamiento ha establecido rutas para poder recorrerlos, algunas de ellas para el disfrute individual y otras para las que se necesita un guía. Debido al auge turístico en la época de floración, que habitualmente se da en marzo, hay momentos en los que no puede accederse con vehículo propio. La oferta de actividades es muy amplia, ya que abarca desde subirse en globo aerostático hasta dar un paseo en bici. Al tratarse de una llanura, los mejores puntos para la observación son montículos como el de la ermita de la Virgen de Carrassumada.
6. Pla de l’Estany, Girona
El mejor sitio para disfrutar de las distintas tonalidades de amarillo características de los campos de colza en abril es sin duda la comarca de Pla de l’Estany, en Girona. Aunque está un poco lejos de Barcelona, puede aprovecharse el viaje para visitar algunos pueblos encantadores de la zona como Vilert, Vilavenut o Galliners. Aunque estos son los más conocidos, a tan solo media hora de Barcelona pueden disfrutarse unos más pequeños, ubicados cerca de la urbanización de Estany de Gallecs.
7. L’Empordà, Girona
También hay girasoles en Catalunya, aunque para ver esta flor en todo su esplendor hay que esperar a los meses de junio y julio. Uno de los lugares en los que pueden visitarse estos campos es el Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà.
8. Pedraforca, El Berguedà
Tulipmania no es solo un campo de flores para visitar y pasear por él, sino que también ofrece distintos talleres florales. Se encuentra en Saldes, a los pies del Pedraforca, y en este lugar tan idílico podrás realizar una clase de yoga o aprender las técnicas para plantar tulipanes desde cero, entre algunas de sus opciones.
Encontrarás flores durante todo el año, ya que durante la primavera plantan tulipanes y durante el otoño dalias, de esta manera, vayas cuando vayas, podrás disfrutar de un precioso paisaje floral.
9. Niudalia Flowers Camp
Pasear entre campos cubiertos de flores es una experiencia idílica que contrasta con el duro asfalto de Barcelona. Afortunadamente, la primavera y su clima benigno permiten disfrutar de estos paisajes florales a pocos minutos de la ciudad. Niudalia, la mayor granja de flores de Cataluña, ofrece esta oportunidad única.
Ubicada en Capolat, en la comarca del Berguedà, Niudalia abrirá en marzo por segundo año consecutivo, abarcando más de cuatro hectáreas de campos en flor. Los visitantes pueden pasear entre más de 100.000 girasoles amarillos y 20.000 rojos, 100.000 tulipanes, y hasta otras 43 especies de flores distintas, creando un espectáculo natural impresionante.