Hay lugares que dan miedo, y en los que objetivamente no nos tiene que pasar nada, pero es que el miedo no es racional, no lo podemos controlar, y centenares de fantasías tenebrosas llenan nuestras cabezas cuando pasamos por ellos.
No, los muertos no van a resucitar de un cementerio a medianoche, ni existen los fantasmas en las casas abandonadas, ni nos encontraremos a asesinos escondidos en unas ruinas en medio del bosque esperando a que lleguemos. Antes que nada, y por si acaso, toquem fusta, y que todo esto solo sean imaginaciones nuestras.
Si te gusta sufrir y pasar miedo, o si te estás iniciando en el Urbex, la exploración de ruinas y sitios abandonados, te traemos seis lugares para pasarlo de miedo cerca de Barcelona.
Torre Salvana
Estas ruinas medievales tienen más de mil años de antigüedad y fueron, en su momento, las torres de defensa de la familia Cervelló, una baronía catalana. A lo largo de la historia, la fortificación ha tenido muchos nombres (Torre Salvana, la Torre d’Eles, la Torre de Cort o de Sacort), y también se la conoce popularmente como el Castillo del Infierno. Y desde luego lo merece, porque más de uno evitaría acercarse a solas por la noche a estas ruinas. Aunque si alguien le echa valor, la puede encontrar en Santa Coloma de Cervelló.
Casino de l’Arrabassada
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Pero si algún edificio da mal rollo ése es el Casino de l’Arrabassada. Se inauguró en 1899 y tuvo alrededor 23 años de gloria, pero con algunas, digamos, sombras. Cuenta la leyenda que disponía de una habitación del suicidio preparada para los empresarios arruinados. También se dice que, tras su caída en desgracia por la prohibición del juego en 1912, fue el lugar elegido para varios fusilamientos durante la Guerra Civil. Hoy día solo queda una montaña de ruinas envueltas en un halo de misterio y muchos muertos sin nombre, apellidos ni rostro.
Aquatic Paradise Sitges
Muy cerca de Barcelona, en Sitges, se encuentra uno de los lugares abandonados más grandes de la lista. Cuenta la leyenda que el parque cerró porque los motores de la piscina de olas fallaron y succionaron a un niño, que murió en el acto. Es más probable, sin embargo, que fueran las deudas las que acabasen con el parque solo dos años después de su apertura. Pero el misterio queda ahí.
Balneario de La Puda de Montserrat
La Puda de Montserrat fue un balneario situado en el margen izquierdo del Llobregat. Se construyó aprovechando las aguas sulfurosas que emanaron gracias a un terremoto en el Siglo XVIII. El balneario se edificó en 1870 y tuvo gran fama, acogiendo a la burguesía más selecta de Barcelona. De hecho, durante sus mejores momentos llegó a recibir la visita de la mismísima Isabel II. Se cerró en 1958 debido a que una subida del río lo dejó inoperativo y desde entonces está abandonado.
La Mussara
Un apunte antes de decir nada sobre La Mussara: está en Tarragona, no en Barcelona. Pero eso no es óbice para que no pueda estar en la lista.
La Mussara es, como tantos otros pueblos en España -Belchite es, quizás, el más mítico-, una localidad fantasma. O, siendo más preciosas, abandonado. Abandonado, debido a lo que vino a ser llamado el Gran Trauma, desde 1959. La Mussara está envuelto por un halo de misterio que tiene que ver con dimensiones paralelas e historias diabólicas.
Hotel Colonia Puig
Este hotel se construyó con la intención de alojar a los visitantes que iban a Montserrat, aunque durante la Guerra Civil su uso cambió temporalmente para convertirse en un hospital donde se atendían a los soldados heridos y pasó a conocerse popularmente como el Hospital de la Sangre.
A lo largo de los años en que los vivió fue un destino muy popular y en el que se organizaban distintos tipos de eventos. Sin embargo, en 1990 se abandonó y desde entonces se ha convertido en un clásico del Urbex catalana por su fácil ubicación.
Hospital de Sant Llàtzer, el gran hospital abandonado de Collserola
Si no te lo has encontrado en tus paseos por Collserola, podríamos decir que estás de suerte. El antiguo hospital abandonado de Sant Llàtzer es el escenario perfecto para una película de terror, un gigante vacío e intacto desde su desmantelamiento en 1974, cuando lo abandonaron lo últimos niños con tuberculosis que habitaban el edificio.
Nacido para alojar a los leprosos de la masía vecina de Can Masdeu, que se había convertido en la leprosería del hospital de la Santa Creu, se acabó de construir tarde, por lo que sirvió para alojar a menores tuberculosos solo por 20 años. Desde hace 11 años aquí vive Toni Toret, un vigilante del castillo que cuida de este edificio vacío con su mujer y sus siete perros, disfrutando de la soledad.
Aquatic Paradise, el parque acuático abandonado
Ubicado en Sitges, este parque acuático abandonado alguna vez prometió mucha diversión familiar, pero la promesa duró muy poco. Inaugurado en 1987, cerró solo dos años después debido a problemas económicos y rumores de tragedias, como la muerte de un niño en la piscina de olas.
Hoy, el parque muestra un ambiente fantasmal, con toboganes oxidados y piscinas vacías que han sido vandalizadas. A pesar de su deterioro, o, más bien, por eso mismo, se ha convertido en un lugar popular entre grafiteros y skaters, quienes utilizan sus instalaciones como lienzo para su arte o rampas para sus trucos.