Extender la lucha contra la LGTBI-fobia al trasporte público y evitar agresiones allí donde se acumula gente o donde hay más huecos desprotegidos. Según el Observatorio contra la Homofobio (OBH), en el primer trimestre de 2022 se han producido 170 casos de violencia sexista en Catalunya, más de un 100% más que en el mismo tiempo el año anterior. El Observatorio indica que los lugares a intervenir con urgencia son los espacios públicos, con especial atención a los rincones sin vigilar o lugares vulnerables, como es, claramente, el transporte público suburbano.
Para hacer frente a esta necesidad urgente TMB y el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet han puesto en marcha una prueba piloto en la que siete agentes violetas se instalarán en siete estaciones de Santa Coloma -Can Zam, Singuerlín, Esglèsia Major, Santa Rosa, Can Peixauet, Santa Coloma i Fondo- para atender a casos de asedio sexual y LGTBI-fobia.
Según TMB, se crearán puntos violeta cuando haya eventos masivos que impliquen una gran afluencia de público al metro, donde atenderán estos profesionales de TMB formados específicamente para dar soporte a casos de abuso o violencia sexual. La iniciativa se ha puesto en marcha en Santa Coloma porque esta y fue la primera ciudad en usar agentes violetas en sus calles.
La intención es que esta iniciativa se extienda a toda la red de metro complementando otras acciones. En 2025 se prevé acabar la instalación de cámaras que transmitan a tiempo real lo que pasa en las estaciones y dentro de los trenes, y además se revisará la iluminación de la red de transporte y se instalará también videovigilancia a tiempo real en los autobuses.