Aunque pueda parecer una inocentada o una propuesta demasiado futurista o distópica, lo cierto es que es una realidad, que puede estar más cerca de lo que pensamos: la Generalitat estudiará, junto a otras propuestas, ampliar el aeropuerto con una pista de despegue construida encima del mar.
Pero, ¿por qué? Con la ampliación del aeropuerto, Barcelona busca posicionarse como un centro de conexiones internacionales. Actualmente, el Aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat dispone solo de una pista que reúne las condiciones necesarias para el despegue de vuelos intercontinentales, y con la propuesta de la ampliación, pasaría a tener dos. De esta manera se doblarían el número de vuelos de este tipo, pasando de los 18.000 actuales a 30.000 al año.
3 kilómetros de pista sobre el mar
Los argumentos principales para la construcción de esta nueva infraestructura son, por un lado, evitar deshacerse de parte de La Ricarda, uno de los Parques Naturales del Delta del Llobregat, como sí que contemplaba hacer la polémica propuesta de Aena de hace unos meses. Y por el otro, reducir el ruido en las ciudades de Gavá y Castelldefels, ya que la actual pista que opera los vuelos intercontinentales pasa por encima de las dos poblaciones.
Así pues, la propuesta presentada ayer en el Col·legi d’Economistes de Catalunya, pretende construir una pista de 3,5km de largo a 1.500 metros de la costa. Y con tal de poder evitar las interferencia del oleaje, la plataforma estaría 10 metros por encima del nivel del mar sujetada por unos pivotes anclados a 80 metros en el subsuelo.
Si finalmente tira adelante, se prevé que tenga un coste de 2.200 millones de euros y que las obras duren 4 años. Además, también se buscaría reforzar las conexiones ferroviarias de Alta Velocidad con los aeropuertos de Girona y Reus, y derivar allí más de 10 millones de pasajeros anuales, como ya hacen otras ciudades europeas con más de un aeropuerto.
Sin embargo, no se trata de la única propuesta que ha recibido el Govern para ampliar el aeropuerto. Otras entidades, como Pimec o Foment, también han enviado las suyas, y el gobierno catalán estudiará todas ellas.