El camino hacia una Barcelona cada vez más sostenible sigue abriéndose paso. Las obras que supondrán la instalación de la nueva línea de tranvía en la Avenida Diagonal será un paso más en el modelo impulsado por el Ayuntamiento de una ciudad más sostenible. Y para ello es necesario repensar la movilidad.
Según el Ayuntamiento, «la conexión tranviaria con tranvía en superficie por la avenida Diagonal con plataforma reservada se convierte en la alternativa mejor valorada según las metodologías aplicada en el estudio informativo, que demuestran que es la opción más idónea para el conjunto de los usuarios (según un análisis coste-beneficio), así como con respecto a aspectos económicos, ambientales, urbanísticos, etc.», explican en su web.
Las obras, ya en marcha, no solo supondrán una mejora en la sostenibilidad del transporte interurbano sino también un cambio en el espacio público. El objetivo es ganar espacio para el ciudadano, no solo en cantidad sino también en calidad. La reducción del espacio para el tráfico de vehículos privados no solo dotará pondrá el espacio al servicio del peatón sino que supondrá una la reducción significativa de contaminación atmosférica y acústica.
Se empezará a construir el tramo que conectará Glòries con Verdaguer, un trayecto de 1,8 kilómetros que incluirá tres paradas: Monumental, Sicília y Verdaguer. Todo esto supondrá una serie de repercusiones en la movilidad. Puedes consultar cómo afectará aquí.
El estudio de posibilidades llevó al Ayuntamiento a dirimir que la forma más óptima de conectar la red actual de tranvía era hacerlo en línea recta por la Diagonal y sin socavar la vía. Se eliminarán así dos carriles de circulación de vehículos privados, que esperan reduzca los «embotellamientos, dada la regulación semafórica hecha a medida de 24 cruces de la avenida Diagonal entre la plaza de las Glòries y la plaza de Francesc Macià». De nuevo, el peatón, la bicicleta y el transporte público en detrimento del coche.
Fotos: Ayuntamiento de Barcelona