Así lo ratifican las 31 Estrellas Michelin que ostentan los restaurantes de Barcelona.
“Que no es una ciudad, que es una constelación”. Esa es la frase que más se podría haber repetido ayer en la Estación Especial Internacional. Cómo explicar que Barcelona es una ciudad y no una constelación cuando son 31 las estrellas que se distribuyen por su callejero.
Ayer se hacía el reparto de Estrellas Michelin y Barcelona salía bien parada porque el balance es bueno. Han perdido su estrella Roca Moo y Cinc Sentits porque han cerrado sus puertas. Y también ha perdido su estrella Nectari. Por el contrario, Oria, de Berasategui, y La Barra, de Carles Abellán, se alzaban con una estrella. La nota positiva, sin embargo, fue la de Cocina Hermanos Torres. Los gemelos Sergio y Javier suman en su restaurante dos estrellas.
Otro de los datos más sorpresivos es la consagración de Martín Berasategui. El donostiarra sube puestos en la lista de cocineros con más Estrellas Michelin. Berasategui suma diez cuerpos celestes en su haber.
Por otro lado, otro de los datos que elevan a Barcelona a la categoría de mejor ciudad de España para comer (muy bien) es el de los restaurantes triestrellados. En España sólo hay once restaurantes con tres estrellas. Dos de ellos están en Barcelona y son el Àbac de Jordi Cruz y el Lasarte, cómo no, de Berasategui.