La presencia de jabalíes en la zona alta de Barcelona es una nota común, una anécdota divertida, hasta que deja de serlo. La presencia de estos animales supone encontronazos inesperados y mal recibidos, como este, algún que otro destrozo en zonas verdes y basuras esparcidas.
El último de los intentos del Ayuntamiento por contener a estos animales ha sido la instalación de vallas eléctricas. Según publica La Vanguardia, el gobierno municipal ha instalado un pequeño cerco electrificado alrededor de la Creu de Pedralbes a fin de impedir que se coman las plantas que la adornan.
Por el momento se trata de una prueba piloto que parece estar dando buenos resultados. Desde mayo, cuando se instalaron las vallas, los jabalíes no han vuelto a comerse las flores que adornan este rincón.
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La presencia de estos animales, cosa puntual, se ha disparado en los últimos meses hasta multiplicarse por tres el número de incidencias registradas por la Guardia Urbana en barrios como Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Gràcia, Horta-Guinardó y Nou Barris.
Desde el Ayuntamiento se defienden de los detractores de la iniciativa arguyendo que el voltaje es mínimo, lo justo para ahuyentar a los animales, que están muy bien señalizadas, y que solo se conectan por la noche, cuando los jabalíes acostumbran a hacer sus incursiones en zona urbana.