La semana pasada la alcaldesa Ada Colau presentaba públicamente un ambicioso proyecto de ampliación y renovación de zonas verdes en a ciudad. El llamado Pla Natura 2021-2023 planea que de aquí a dos años la ciudad condal haya sumado 18,6 nuevas hectáreas de parque y zona verde. El objetivo es que hacia el 2030 el total de hectáreas verdes se haya incrementado hasta 100.
Los jardines que se ampliarán serán los de la Marina del Prat Vermell, Can Clos, Can Batlló, y los ejes verdes de las Superilles y de La Sagrera. Y también habrá mejoras en otros tantos: el Parc del Laberint d’Horta, los jardines de Sant Pau del Camp del Raval, el Parc Cervantes, el Parc de l’Oreneta, el Parc del Clot, los Jardins de Can Fabra o el Parc de la Trinitat.
Zonas más respirables pero también nidos de biodiversidad. Desde el Ayuntamiento se ha señalado la voluntad de satisfacer una necesidad ciudadana de «tener contacto con parques y áreas al aire libre que favorezcan el bienestar físico y emocional y la salud en general«, en la medida en que «el verde juega también una función clave en las ciudades para amortiguar la contaminación y para la contribución a nivel global en la lucha contra el cambio climático».