El bocadillo es un emblema de la cultura gastronómica nacional. Nada más sencillo y nada más brillante que introducir delicias entre dos panes para conseguir un resultado aún más delicioso. En Barcelona tenemos auténticos templos del bocadillo, pero ya hace un tiempo que a esta palabra le ha salido un apellido que conforma un nuevo significado que tiene vida propia y que se extiende por la ciudad: el bocadillo italiano.
No es casualidad, la italiana es la comunidad migrante más grande de la ciudad, así que es comprensible que sus focaccias, panini, piadinas, schiacciatas, y crostones bien rellenas de embutidos o quesos salidos de las salumerias italianas (las charcuterías del país de la bota) hayan conquistado nuestros corazones gastro.
Por eso, hoy te traemos una lista con los mejores sandwiches italianos de Barcelona para descubrirte otra manera lejos de la pizza y la pasta de degustar la gastronomía italiana.
Paninaro
Difícil que una bocadillería salga mal si nace de una charcutería. Este es el caso de paninaro. Hermano del restaurante italiano Bronzo, nació primero como una charcutería al lado del local para luego convertirse en esta paninería toscana donde la reina es la schiacciata, una focaccia casera fina y crujiente por fuera y esponjosa por dentro, que se rellena al fallo de embutidos italianos.
Nosotros probamos la ‘Santo Mauro’ con mortadela, burrata y pesto de pistacho, la ‘Santa Rosalía’ con parmigiana de berenjena, pesto y albahaca y la San Rocco, con ternera asada, salsa tonnata fatta da noi y rúcula. Además, de poste, los ‘Cannoli San Genaro’ rellenos de pistacho. Todos llenos a reventar, lo suficiente para hacer una comida completa.
📍Ubicación: PANINARO Gracia -C/ Séneca, 33 / PANINARO Borne – C/ del Rec, 60
Compà
El concepto de proteína entre dos piezas de masa varía según la región. En Barcelona se le llama bocadillo, pero en Italia se conoce como panino (panini en plural). Si hay un lugar destacado para probarlos en la ciudad, es la Paninería Compà, en La Barceloneta, dirigida por Vittorio, un italiano que ha vivido en Barcelona durante dos décadas. Ya te hablamos de él en este artículo, porque cuando lo probamos por primera vez, flipamos.
Compà es una charcutería calabresa, una suerte de street-food italiano que ofrece panini elaborados con productos de su pueblo natal, Castrovillari. Lo hace utilizando focaccia artesanal para conseguir que cada panino sea una obra de arte. Probamos el de porchetta con patatas y provola, y otro de temporada con jamón, higos y mozzarella ahumada; ambos son espectaculares. Cuando vayas, igual no los encuentras, aparte de la carta escrita en la pared tienen paninos de temporada o del día, que van variando. O incluso, puedes hacértelo a medida, seleccionando los embutidos y los acompañantes tu mismo para hacerte el panino más sabroso del Mediterráneo.
📍Ubicación: C/ L’escorial, 47 – Loc Barcelona
Oimà
Del panini al crostone. Italia es solo otra intepretación gastronómica del Mediterráneo así que, como nosotros, tienen mil panes entre los que meter su comida. En este caso, los chicos de Oimà nos presentan el crostone, una suerte de pa de pagès que se plancha hasta dejarlo crujiente por fuera para que el crunch constraste con el fundente de quesos como la scamorza, la fontina o la burrata con la que rellenan estos panes.
Este tipo de bocata es originario de Nápoles y por eso, es comprensible que sus bocatas hayan desembocado en esa pequeña Nápoles que es la calle Escudellers, donde se acumulan negocios de gastronomía italiana, pero donde Oimà destaca con sus crostone con nombres de las mujeres de la familia de los dueños. Ojo al Teresa, con albóndigas, provola ahumada y pimientos de padrón o sus frittattas, un emblema de la cocina de aprovechamiento que convierte las sobras de una pasta en una masa lista para rellenar con embutidos. También tienen salumeria con charcutería italiana y algunos productos gourmet del país de la bota.
📍Ubicación: Carrer dels Escudellers, 42
💸 Precio: Crostone: entre 7,50 y 9 euros, Frittata e maccarun: 8,50 euros con relleno; 7,50 euros sin relleno
Santo Porcello
Fueron de los primeros, y ahi siguen, ahora ya con tres locales en Barcelona y un Solete Repsol que reconoce la calidad de estos paninos y de los embutidos con los que los rellenan. Pero también de bastante más. Santo Porcello no son solo sandwiches italianos y street food, sino un auténtico restaurante donde se sirve un apertivo estupendo con tapas como el vitello tonnato o las cebollitos al aceto balsámico o su mayor baza, la porchetta casera que ellos mismos preparan (y que da nombre al local) y que vale por si sola venir hasta aquí para probarla sola, en bocata y luego envuelta para llevársela a casa.
📍Ubicación: C/Sepúlveda 151 – C/Plaça d’Artós – C/Buenos Aires 11 • 934481548