
Encontrar el mejor restaurante italiano de Barcelona no es tarea fácil. En una ciudad donde la italiana se ha convertido en la mayor comunidad migrante no es de extrañar que abunden los locales donde disfrutar de buena gastronomía de uno de los países con la gastronomía más importante el mundo.
Olvida la pizza mala y los macarrones pasados de tu infancia. En Barcelona ya hace tiempo que se cocina auténtica gastronomía italia. Ragús, rissottos, pastas frescas y salsas caseras. Evidentemente hemos recorrido ya las mejores pizzerías de la ciudad o los mejores helados. Pero hoy te proponemos sentarte en una mesa con manteles, coger cuchilo y tenedor, y disfrutar a lo grande de la búsqueda en esta lista del mejor restaurante italiano de Barcelona
Al Grano
Tan rico que hace un tiempo nos fuimos a celebrar con ellos el día mundial de la pasta. Papardelle con salsa de tomate casera y queso pecorino, carbonara con trufa, raviolis de osobucco y azafrán o incluso arancini relleno de pasta. Al Grano es una gran tasca italiana en Sant Antoni donde trabajan la pasta casera. Una carta corta donde manda esta elaboración y de donde salir contento por haber probado variedades nuevas como los tagliolini o los pacheri hechos al más alto nivel.
Por cierto, tienen un menú de mediodía entre los mejores de la ciudad, que por 16,9 euros lleva a este restaurante al top de las búsquedas de la ciudad, y que nos deja sin excusas para probar la auténtica pasta italiana casera.
📍Carrer de Tamarit, 104 (Sant Antoni)
💸 Ticket medio: 25-30 euros. 16,90€ menú de mediodía.
Xemei
A estas alturas, cualquier foodie algo puesto en el tema de Barcelona sabe que Xemei significa gemelos, en el dialecto veneciano de Italia, y que este se llama así porque al mando están los gemelos Colombo, dos italianos que mueven bastante la escena gastronómica de Barcelona con varios locales por la ciudad.
Xemei es su buque insignia, un restaurante en un local precioso del Poble Sec (entre los preferidos de Rosalía o Dua Lipa, por cierto) que eleva el restaurante italiano a otro nivel, sin alcanzar necesariamente precios de restaurante gastronómico. Eso sí, el restaurante no es barato, pero sus productos y elaboraciones en torno a la cocina veneciana, como sus spaguetti al nero di sepia, sus conservas y salazones venecianas o su tiramisú, bien valen la excepción.
Pocas cosas más ricas que los descubrimientos. Le Cucine Mandarosso es eso, un local escondido en la esquina de un callejón del Borne que, o se busca o se descubre, y que alberga cocina italiana casera como pocas. Por cierto, a la vuelta de la esquina tienen el Emporio Mandarosso, done venden los auténticos productos italianos (y algunos de los platos ya `preparados) que sirven en el restaurante.
Garvin
Situado en uno de los barrios con mayor diversidad cultural de Barcelona, el Borne, el Ristorante Gravin nace con la intención de traer la auténtica cocina italiana a la ciudad condal. Sus platos son 100% artesanos, en especial, la pasta de elaboración propia, de la cual podrás degustar desde pappardelle hasta linguini, acompañada de salsas tradicionales italianas.
El menú del día va cambiando por temporadas, pero nunca faltarán los espagueti, rigatoni ni un buen risoto entre los platos principales.
Carrer Rera Palau, 3
Blau Cucina e Caffé
Blau es otro de esos italianos del Borne (ya van tres, ¿barrio embajada?) que han hecho bandera de lo simple y que se han convertido en un necesario en el barrio. El Blau está ligado al barrio gracias, entre otras, a su fórmula simple, con un menú de mediodía casero que siempre incluye alguna de sus sencillas y deliciosas pizzas artesanales, y otros platos caseros italianos tradicionales.
Pero el Blau abre todo el día. En italiano esto se llama «tavola calda»: a la mañana desayunos (con unos bocadillos calientes tremendos que son como pizzas entre panes), el menú de mediodía y a la noche, carta con platillos. En definitiva, comida canela italiana a cualquier hora del día.
Porque no es pizza todo lo que reluce, hoy os traemos a uno de los restaurantes italianos más antiguos de Barcelona, Piazze d’Italia, con más de 30 años de trayectoria y estos platazos. Puro espectáculo, pura dieta mediterránea. Este italiano es uno de esos a los que no venir a pedir pizza, si no alguna de las otras especialidades que preparan.
Desde los espárragos con salsa de pecorino y trufa o la focaccia de hielo cacio e pepe, un rissotto de salmón y prosecco o el vitello tonatto con focaccia, todos los platos de este restaurante italiano clásico son de altura. Así que olvida la pizza por un momento, y vete de viaje a Italia por los otros platos del país.
📍 C/ de Casanova, 94
💸 Ticket medio: 20-35 euros
Pappa e Citti
Hay tantos (restaurantes) italianos en Barcelona, que hoy en día es posible hacer un auténtico viaje por la península revisando sus distintas cocinas, y pasando de una a región a otra cambiando de restaurante pero sin salir de Barcelona. El de hoy está especializado en cocina sarda, es decir, de la Sardeña, lo cual nos permite saltar a la isla con solo un paseo por Gracia.
En silencio, Pappa e citti tiene un solete de barrio, los premios que reconocen la buena comida de barrio, y ellos mismos nos recomiendan probar el ragú o la fregola (un tipo de pasta sarda), se puede compartir una tabla de productos típicos de la isla.
📍Carrer de Moliné, 11, Sarrià-Sant Gervasi
💸 Ticket medio: 20-35 euros
Breera Gnocchi bar
Poco se habla del gnohcchi (o ñoqui, si quieres), muchas veces el hermano olvidado de la dupla intocable de la pasta que son los espaguetis y los macarrones. Pero el ñoqui (como toda la comida italiana) es otro arte que en Brera se han propuesto dominar, abriendo el único restaurante de Barcelona dedicado en exclusiva a la única pasta hecha con patata en lugar de trigo.
Este rincón acogedor del barrio de Sants tiene una carta corta y económica, con algunos entrantes (burrata, parmigiana…) y media docena de platos de ñoquis (a la carbonara, al ragú, al pesto…) que permiten redescubrir a la pasta olvidada. Si tienes dudas, pregunta por la sugerencia del chef.
📍Carrer de l’Àliga, 25
Bacaro
Como el Xemei, el Bacaro es una tasca veneciana. Como el Xemei, se esconde en un local antiguo, en la puerta trasera del Mercat de la Boqueria. Y como venecianos, gente con los pies en el mar, su cocina acude al agua y al pescado, con una carta refinada y en movimiento, con producto de temporada y pastas caseras que recrea auténticamente el ambiente de una tasca italiana de nivel en plena Barcelona.
📍 Carrer de Jerusalem, 6
Rafaelli
Hay sitios que no entendemos por qué no hacen más ruido en Barcelona. Rafaelli es un sitio que, con 9 años en Barcelona y con un Solete Repsol que ya podemos decir que empieza a ser un clásico en Barcelona. Sin embargo, no es de los que sale en todas las listas. Y sin embargo, no lo entendemos: una trattoria refinada con trato casero, aspecto acogedor pero comida un punto por encima de la media.
Pastas caseras como el cacio e pepe con tartar de gambas o los tortelli con ragú casero (de sabor profundísimo) y espuma de parmesano (buscando esa elevación). Pan casero que usan en su focaccia de acompañamiento o su brioche para el tartar. O su pan frito para la panzanella, una ensalada de aprovechamiento con pan que aquí se eleva de nuevo con calamares y gambas.
Servicio agradabilísimo y manteles blancos en las mesas para acabar de redondear la sensación de «comer bien», con lo bueno de un restaurante barcelonés y lo bueno de una trattoria italiana. Una pequeña joya de Gracia.
📍 C/ de Luis Antúnez, 11, Gràcia
Maggiorata
De la Maggiorata lo mejor es la pasta. Y aunque pueda parecer obvio, a veces uno solo le pide a un restaurante italiano que te sirva una pasta «como dios manda». Su carta no es demasiado extensa, pero no falta ninguno de los clásicos. Todas las recetas están elaboradas con producto italiano y sin sorpresas, de la forma tradicional.
Para nosotros, la estrella de la mesa fueron los Raviolone Maggiorata. Difícil decidir si por la pasta fresca, preparada por un obrador italiano local, por el relleno de bogavante y gamba roja con aceite y queso ricotta, o por la salsa, una especie de sopa cremosa de gambas. En definitiva, una opción de las que no sobran por su zona (¡y ojo! con menú del día).
📍 Carrer de Enrique Granados, 14
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