Hacer una selección de los mejores restaurantes de una ciudad tan grande como Barcelona es una tarea ardua. Y aunque algunas como Dua Lipa tienen muy claro cual es el mejor recorrido culinario por Barcelona, otrxs necesitamos un top de restaurantes para ir tachando los templos del buen comer que hemos tenido el lujo de probar.
Dan igual tus preferencias. Ya estés buscando el último restaurante de moda o seas amante de la cocina tradicional. Ya vayas locos buscando restaurantes de carne o te decantes por opciones vegetarianas y veganas. Restaurantes de sushi, italianos o incluso pizzerías. Hasta restaurantes bonitos, por si para ti la comida no puede separarse del entorno. En esta lista caben todo tipo de locales, pero con una sola condición, que sean dignos de figurar entre los mejores restaurantes de Barcelona.
Como el ‘tengui’ y el ‘falti’ del intercambio de cromos en Sant Antoni, te invitamos a que te quedes con esta lista guardada para no perderte ni un restaurante de los que te insistimos que visites antes de morir.
Tabla de contenidos
- Imprevisto
- Bandinis
- Contracorrent
- La Textil Colective
- Âme Barcelona
- Vía Granados
- Sartoria Panatieri
- Teatro Kitchen & Bar
- Cena con ponche de especialidad en The Barcelona EDITION
- Fat Veggies
- Casa Maians
- La Plata
- Pizzería Pummarola
- Tandoor (y su hermano pequeño, Mirch)
- Bar Verat
- Nou Can Martí
- Taverna La Parra
- Tasca i Vins
- Koh
- Koryo
- Els 4 Gats
- Los Caracoles
- Restaurante La Estrella
- Disfrutar
- Enigma
- ***Lasarte
- Alkimia
- Jardinet d’Aribau
- Teresa Carles
- Restaurantes Xavier Pellicer
- Vacka
- Tres restaurantes sociales donde se sirve algo más que comida:Sobres Mestres, La Pau y She Bistró
- Los restaurantes baratos que recomienda la Michelín
- Mont Bar
- Casa Masala
- Festín
- Flying Monkey
- Brabo
- Windsor
- La Cabrera
- Terraza Martínez
- Fire, de W Barcelona
- Yuku Barcelona, calidad de primerísimo nivel en una barra secreta
- Virens, alta gastronomía vegetariana
- Rías Kru
- Assalto, Bar de vinos
- Ultramarinos Marín
- Mae
- Yakumanka
- Batea
- Casa Xica, la casa del primer bao de Barcelona
- Tres Porquets
- Casa Güell
- Slow and Low
Imprevisto
Parte del equipo del restaurante Caellis (con una Estrella Michelin, inició este proyecto el año pasado. Su propuesta gastronómica se define como cocina de proximidad y basado en verduras, con cierto toque italiano de sus fundadores.
Imprevisto trabaja con dos menús degustación (El Previsto y el Imprevisto) que cambian por temporada, en los que se elabora una cocina curiosa: los sabores son caseros y reconocibles, pero las recetas elaboradas. Las elaboraciones se anuncian complicadas, pero lo que entra en la boca lo hace como si ya lo hubiera hecho toda la vida. Un ejemplo de cómo se ha de cocinar bien y sin estridencias en un restaurante que busca crecer.
💸 42€ por menú
📍 C/ de Bailèn, 104
Bandinis
En el antiguo local de Bandinis, donde se servían las famosas bravas de Sant Antoni Gloriós, hay ahora un nuevo restaurante que ofrece platos deliciosos como este tartar de pez limón o sus mollejas con alcachofas, combinando lo mejor de la cocina mediterránea con toques italianos. Un italiano diferente y sorprendente en Sant Antoni.
💸 25€ precio medio por persona.
📍 Carrer de Manso, 42.
Contracorrent
Contracorrent Bar es una opción ideal para disfrutar de una cocina creativa y accesible en Barcelona. Algunos de sus platos más destacados son la ensaladilla rusa de pollo a l’ast, una versión original y sabrosa de este clásico, y el cap i pota con tartar de gamba roja, una combinación de texturas y sabores que sorprende al paladar.
💸 20-25€ precio medio por persona.
📍 C. de Ribes, 35, local 14, Eixample.
La Textil Colective
Hasta 22 grifos de cerveza artesanal solo en la entrada del bar. Si sigues, tienen su parte de restaurante (con cocina independiente, y expuesta) y hasta su propia discoteca. Sus 1100 m2 albergan hasta su propia fábrica de la cerveza artesanal, donde, además, también fabrican sus propios refrescos, dando un paso más en su filosofía cero waste.
El menú degustación varía en función del maridaje o si prefieres una comida más ligera o menos cárnica. Sea como sea, no te irás de ahí sin haber probado platos realizados mediante un estricto circuito de reaprovechamiento de la comida: las galletas de los aperitivos, por ejemplo, se hacen con el bagazo y la avena que sobra de la elaboración de la cerveza.
💸 Menú desde 65€
📍 Carrer de Casp, 33B
Âme Barcelona
Âme es el tipo de restaurante que siempre necesita Barcelona: un lugar íntimo, con un servicio exquisito, buenos vinos (muchos de ellos naturales) y una carta pequeña pero bien seleccionada. Su cocina es de estilo Mediterráneo pero con alma francesa.
La mayoría de los platos de la carta se encuentran en el menú degustación, que sin duda es recomendable para vivir la experiencia al completo. En él encontramos tres bocados: consomé de setas con aceite de foie y eringiri, crêpe de mar con pil-pil de gamba roja de Palamós y tartar de ciervo con kalamata y remolacha. Para comenzar, ofrecen un maitake de seta del Montseny con anarcardos y foie (sin duda, uno de los mejores platos), vieira de Japón con crema de salsifís y aire cítrico, y hamachi con salsa vierge.
Como platos principales, ofrecen una opción de pescado (trucha del Pirineu) y otra de carne (el pato de bellota del Pirineu madurado con jugo de pato). También destaca el arroz caldoso del Delta del Ebro con confit de pato y velouté (fuera del menú, recomendamos probar el arroz caldoso con tartar de gamba roja de Palamós). Para ir terminando, la selección de quesos junto con el bloc de foie con cacao. El prepostre son las fresas del Maresme con espuma de champagne y el poste consiste en una tarta de chocolate con caramel beurre salé y Tonka. Esta última, brutal.
💸 Menú degustación 75€
📍 Carrer Londres, 91
Vía Granados
Si alguien quiere sorprender con una exquisita cocina mediterránea en un restaurante con encanto, Vía Granados “is the place to go”. Con platos espectaculares gracias a ingredientes locales y recetas deliciosas, uno no se puede perder sus entrantes, así como las patatas bravas, los pimientos del padrón y las croquetas caseras de jamón y setas.
💸 Menú desde 28€
📍 C/ Enric Granados, 67
Sartoria Panatieri
Galardonada como una de las 50 mejores pizzerias del mundo según Top 50 pizza el año pasado, concretamente en el puesto 21.
Además, Sartoria Panatieri ha conseguido otras dos consideraciones. Por un lado, el reconocimiento a la Pizza del Año 2022 – Latteria Sorrentina Award por su creación elaborada a base de anchoas del Cantábrico, tomate, escarola y puré de aceitunas Kalamata.
Y un segundo premio, en este caso vinculado a la sostenibilidad: el Forno Verde – Green Oven 2022, que reconoce la apuesta de la pizzería por unas prácticas amigables con el medio ambiente y su intento por evitar el desperdicio de comida lo máximo posible.
🍲 Su coliflor asada, salsa gremolata y parmesano
💸 Precio medio entre los 20€ y los 30€
📍 Carrer de Provença, 330
Teatro Kitchen & Bar
Teatro reabrió el pasado marzo por todo lo alto donde antes estaaba Tickets, manteniendo su disposición con las cocinas abiertas y su barra baja, que ya era un show en sí mismo.
Comer con las manos y a mordiscos es bienvenido en el local. Los entrantes se basan en snacks (como la airbaguette de tocino ibérico o las milhojas de nori y atún, traidos de Elbulli) recuperados de su antigua esencias Tickets, sin embargo, los principales ya tornan un aire más novedosos. Se alejan del fingerfood y se acercan más a los guisos que cocinaría tu abuela, con platos donde la altísima cocina se esconde tras delicadísimas preparaciones.
📍 Av. del Paral·lel, 164
💸 Precio medio entre los 50 y 60 €
Cena con ponche de especialidad en The Barcelona EDITION
El lujoso hotel 5* The Barcelona EDITION, a los pies del Mercat de Santa Caterina (Born), es un microcosmos dentro de Barcelona. Gastronomía, cócteles de autor, entretenimiento y elegancia. Mucha elegancia. Pero también un servicio de cenas impecable. Su Bar Veraz es uno de los restaurantes con speakeasy más particulares de la ciudad.
Por su parte, Punch Room aporta la creatividad y sofisticación al plan. Accediendo a él por una icónica escalera espiral, este bar speakeasy ofrece destilados e ingredientes locales en su cuidado menú de cócteles y ponches de autor, servidos en poncheras vintage de plata.
📍 Avinguda de Francesc Cambó, 14
💸 60 €
Fat Veggies
Casi siempre que recomendamos este lugar tuercen el gesto. Fat Veggies es una brasería donde todo casi todo tiene contacto con el fuego pero en la carta todo son verduras y hortalizas. Ni un solo animal. El resultado son platos con texturas increíbles, sabores ahumados, productos frescos y algún ingrediente que no conocías. El plato estrella es su coliflor en varias texturas.
💸 Precio medio entre los 20€ y 30€
📍 C/ de París, 168
Casa Maians
Sin duda el mejor restaurante de La Barceloneta. Roger y Fuensanta son la pareja detrás de este pequeño restaurante donde más te vale reservar. Allí despachan comida catalano-mediterránea hecha con el mimo y la atención que le permite un restaurante para la gente del barrio que bien merece estar en toda guía para el público internacional. No podría recomendar una sola cosa, pero lo más divertido es pedir sus fuera de carta.
💸 Precio medio entre los 30 y 40€
📍 C/ de Sant Carles, 28
La Plata
Es curioso que un lugar como este, pequeño, de barrio, humilde y de oferta sencilla esté abarrotado del mismo turismo que hace cada vez más difícil encontrar lugares como este en Barcelona. También sorprende que, estando donde está, todavía sus boquerones y su vermut casero conserve la misma calidad de siempre. Larga vida a La Plata.
💸 Precio medio entre los 10 y 20€
📍 C/ de la Mercè, 28
Pizzería Pummarola
Esta pizzería en la frontera entre el Raval y Sant Antoni es el mejor ejemplo de que la pizza es y puede ser un plato económico. Aquí la pizza más cara no supera los 10 euros y tienes una margarita por seis. Si está demasiado abarrotada siempre es buena opción pedirle para llevar y sentarte a disfrutarla en los bancos de enfrente
💸 Menú sobre los 10-15€
📍 Rda. de Sant Pau, 59
Tandoor (y su hermano pequeño, Mirch)
Iván Surinder es el responsable de Tandoor, uno de los mejores restaurantes indios de la ciudad. Y, si no el mejor, al menos sí el más referenciado. Para hablar de comida india hay que preguntarle a Surinder, o a su madre, mujer de sonrisa espléndida que regentaba antes Tandoor y ahora puede vérsele algún día echando una mano en Mirch, el hermano pequeño de Tandoor; comida india pero desde una perspectiva más callejera. Pocos curries y un par de vada pavs pero preñados de sabor.
💸 Precio medio sobre los 30€
📍 C/ d’Aragó, 8
Bar Verat
Acabo de conocer el significado de una palabra y me gusta mucho la pedantería derivada de usar palabras raras. Esa palabra es bicoca. Bicoca es una “cosa que se considera buena y que se consigue por poco dinero o con poco esfuerzo”. Bien, el Verat es la mayor bicoca de toda la ciudad. Comida de cocinero con Estrella Michelin por menos de 20€.
💸 Precio por entre 10-20€
📍Av. Pallaresa, 104 (en Santa Coloma)
Nou Can Martí
A las afueras de Barcelona, en el parque de Collserola, con un comedor sencillo y vistas espectaculares de toda la ciudad. La ubicación de Nou Can Martí permite su acceso a través del transporte público. De todos los sitios en los que comer calçots, es uno de los más interesantes desde el punto de vista económico: tiene un menú por 23€.
💸 Menú por 23€
📍 Passatge de la Font del Mont, 4
Taverna La Parra
Un restaurante clásico con un concepto clásico y una reinterpretación sorprendente. ¿Qué es sorprendente? Un helado de wasabi, por ejemplo. De este sitio también se dice que es caro, pero que “el gasto merece la pena”. Otra curiosidad: la criatura tiene casi 90 años y, contra lo que suele ser habitual, no para de reinventarse.
💸 Menú sobre los 30€
📍C/ de Joanot Martorell, 3
Tasca i Vins
Un clásico como la copa de una jacaranda. Tiene varios restaurantes repartidos por Barcelona y todos tienen una cosa en común: una carta basada en la cocina tradicional y unos precios aptos para todos los bolsillos.
Sus locales se caracterizan por ofrecer productos frescos, cocinados a fuego lento, haciendo «chup-chup», en un ambiente familiar, que incita a largas sobremesas con amigos.
💸 Precio medio entre los 20-30€
📍 C/ de la Indústria, 118
Koh
Empezaremos hablando del Koh diciendo que el libre albedrío es una mierda. Pedir implica arrepentirse (no por errar en la decisión) y desear volver. Una carta para salivar sólo de verla. Ramen, baos y distintos productos asiáticos en un local que lleva en pie cuatro días contados.
💸 Precio medio sobre los 40€
📍C/ de Pujades, 133
Koryo
Koryo es en sí mismo un favorazo para aquellos que queremos experimentar con nuevas cocinas pero que no tenemos los suficientes ceros para costearnos un vuelo a Seul. Y no solo por eso: Koryo es un favorazo porque puedes comer como un oligarca ruso o de menú del día (en serio, el menú es recomendabilísimo y apenas cuesta 12€).
💸 Precio medio alrededor de los 20-30€
📍C/ Reus, 4
Els 4 Gats
Se inauguró en 1884 con el ambiente de cabaret de Le Chat Noir de París como referencia. Su espíritu bohemio e inspirador llamó la atención a los artistas de la época, por lo que pronto fue frecuentado por Picasso (que diseñó la portada del menú), Dalí, Santiago Rusiñol o Hemingway.
Se trata de uno de los restaurantes más antiguos y en activo de la Ciudad Condal. Todo un clásico frecuentado tanto por locales como turistas.
💸 Precio medio alrededor de los 40€
📍C/ de Montsió, 3
Los Caracoles
No hace falta ser un genio para intuir que está especializado en caracoles en su salsa, aunque también ofrece platos típicos catalanes. Por aquí han pasado Robert de Niro, Joan Miró, Dalí y Gala o Giorgio Armani. A día de hoy es tan clásico de la ciudad condal que hay que visitarlo al menos una vez en la vida, aunque sea solo por ver sus pollos cocidos a leña sobre la misma calle.
💸 Precio medio 30€
📍C/ dels Escudellers, 14
Restaurante La Estrella
La Estrella abrió sus puertas en 1924 y, cuatro generaciones más tarde, Jordi, Pepi y Pau siguen ofreciendo a sus comensales comida mediterránea de alta calidad.
En pleno centro, pero, a la vez, alejado del ajetreo turístico, este restaurante ofrece platos cocinados con productos de temporada y km cero, que varían dependiendo del día y de lo que haya en el mercado. Por eso, recomendamos no solo mirar la carta, sino pedir que tienen fuera de ella (¡y guardar sitio para los postres!)
💸 El precio medio oscila entre los 60€
📍C/ Ocata, 6
Disfrutar
El mejor restaurante de Barcelona, si hacemos caso a la Guía Michelin, que coloca a este restaurante como el tercer mejor restaurante del mundo. La casa de Oriol Castro, MateuCasanyas y Eduard Xatruch, alumnos aventajados de el Bulli, es una fantasía, una experiencia que se nota en el bolsillo pero que, si se puede, hace entender por qué se paga lo que se paga en este tipo de sitios.
💸 Menú Disfrutar Classic 255€ (sin maridaje)
📍 C/ Villarroel, 163
Enigma
Enigma concept es, como se define en su página web, la nueva propuesta gastronómica de Albert Adrià. La evolución de el Bulli según Albert ha revivido tras la pandemia, pero sigue siendo un espacio enigmático donde pasan grandes cosas, y donde los comensales disfrutan de distintas experiencias en función de los espacios que atraviesan.
💸 Menú degustación 220€ (sin maridaje)
📍C/ Sepúlveda, 38
***Lasarte
Este restaurante de Martín Berasategui acumula tres Estrellas Michelín. En él, el chef español que más Estrellas acumula en sus restaurantes, ofrece cocina vasca de autor, siendo una de sus apuestas gastronómicas más icónicas. Sus platos están elaborados con productos de temporada y locales, y en ellos se juntan los sabores catalanes y vascos en una simbiosis única.
Lasarte está situado en el lujoso Hotel Monument y su diseño ofrece a los comensales una experiencia donde las texturas y la luz son las protagonistas, junto a la comida, creando un ambiente vanguardista y elegante.
💸 Menú degustación 305€
📍C/ Mallorca, 259
Alkimia
De Alkimia ya hablamos en su día: recibió el premio a mejor restaurante de diseño SBID 2017. O, dicho de otro modo, a restaurante más bonito del mundo. Se entiende, entonces, que pocos sitios hay más instagrameables que este. Pero evidentemente, la cosa no se queda aquí.
Alkimia se ha convertido en la casa de los que saben de cocina en la ciudad, un lugar donde priman recetas y cocina catalana, pero preparada de forma muy elevada. Un sitio, para que nos entendamos, para cocineros.
💸 Menú Alkimia por 184€
📍Rda. de Sant Antoni, 41
Jardinet d’Aribau
Un delicioso menú y una experiencia gastronómica única es lo que nos encontramos en Jardinet d’Aribau, uno de los restaurantes más encantadores de Barcelona. En un entorno mágico y rodeado de naturaleza en el centro de la ciudad, el menú ofrece platos de lo más exquisitos, desde ratatouille, risotto de setas y pescado del chef, hasta burger de ternera eco, confit de pularda catalana y sus famosos baos locos.
💸 Menú para una persona por 25€
📍 C/ d’Aribau, 133
Teresa Carles
Un clásico entre los vegetarianos de Barna. Un menú completo cuesta 13€ (bastante económico si recordamos que se trata de una opción totalmente BIO). Sus productos, algunos de los cuáles puedes comprar, como el aceite, son VMASS: Vegetarianos, Mediterráneos, Artesanos, Sanos y Sabrosos.
Se trata del lugar ideal si quieres comer healthy pero sin dejarte un riñón.
💸 Menú desde 13€
📍 C/ Jovellanos, 2
Restaurantes Xavier Pellicer
Es el mejor restaurante de verduras del mundo. Así lo ha hizo saber el certamen We’re Smart Think Vegetables! Think Fruit! tras otorgarle esta distinción a Xavier Pellicer. Xavier Pellicer, dicho sea de paso, es como se llama el cocinero, sí, pero también el restaurante. Pellicer, por cierto, es uno de los cocineros más reputados de España.
💸 Menú degustación por 85€
📍C/ Provença, 310
Vacka
Vacka, que significa despertar, es uno de los restaurantes que, por concepto y por novedad, más merecen la pena de Barcelona. Y eso son palabras mayores. Es un restaurante totalmente vegano. Aunque si es por particularidad destaca por ofrecer un producto libre de gluten y mayoritariamente raw. Un must entre los frikis de la comida alternativa.
💸 Precio medio sobre los 10€
📍C/ dels Almogávers, 138
Tres restaurantes sociales donde se sirve algo más que comida:Sobres Mestres, La Pau y She Bistró
La gastronomía no es solo comida, restaurantes, recetas y chefs, y cuando mejor se entienda que una comida tiene implicaciones económicas y sociales insospechadas mejor será para todos. Estos tres restaurantes lo han entendido, y exploran maneras de mejorar la sociedad a través de la hostelería, y por eso hemos querido añadirlos en este listado de lo mejor del 2022.
Sobres Mestres es un proyecto del Café Lleialtat del barrio de Sants que cocina cada día un menú preparado con alimentos frescos de calidad que por razones comerciales se descartan de la cadena de suministro alimentario, dando una segunda oportunidad al pan artesano, las verduras, las hortalizas y las frutas frescas.
Por otra parte, SHE Bistró es un restaurante de la zona alta de Barcelona donde las trabajadoras son supervivientes de violencia machista y personas con diversidad funcional. Por úlitmo, La Pau es un local que la Fundació Llindar ha abierto en el barrio Gótico de Barcelona, en el centro, para dar trabajo a los estudiantes provenientes de contextos complicados que se forman para la gastronomía en la escuela El Repartidor de L’Hospitalet.
En resumen, tres locales que muestran que la gastronomía va mucho más allá del plato, y que cuanto más nos alejamos de la receta, mejor entendemos la comida y todo lo que la rodea.
💸 Varios precios
📍C/ d’Olzinelles, 31 (Sobres Mestres)
📍C/ de Santaló 88 (SHE Bistró)
📍C/ Josep Anselm Clavé, 10 (La Pau)
Los restaurantes baratos que recomienda la Michelín
La comida de lujo no tiene por qué se cara (o al menos, no siempre), y por eso ya hace años que Michelín lanza los premios Bib Gourmand, que galardonan a los restaurantes que ofrecen alta gastronomía por debajo de los 35 euros.
Nosotros ya te mostramos la lista, y puede escoger tu mismo, pero sin duda, Cruix, Nairod o La Mundana son algunos de nuestros preferidos, lugares donde hemos disfrutado de una cocina de bistronómico de categoría, con tapas accesibles, cocina catalana reinventada y unos platos de muchísimo a precios muy accesibles.
💸 Varios precios
📍C/ d’Entença, 57 (Cruix)
📍 C/ d’Aribau, 141 (Nairod)
📍 C/ Vallespir, 93 (La Mundana)
Mont Bar
Este restaurante encabeza nuestra lista de favoritos del 2022. Y es que este restaurante trajo a la ciudad una de las últimas estrellas Michelín. Después de que su chef ganara el premio en el Fòrum Gastronòmic al Cuiner 2022, la Guía Michelín reconoció a Mont con su primera estrella.
Alma de gastrobar que trabaja el producto fresco de temporada y proximidad, donde las presentaciones se cuidan. Esto es lo que dice de ellos la Guía Michelin. En definitiva, un restaurante que ha dado mucho que hablar este 2022 y que será, probablemente, una de las estrellas del 2023.
💸 Menú desgutaciñon por 135€
📍 C/ de la Diputació, 220
Casa Masala
No todo en Barcelona son estrellas Michelín y grandes premios, y somos conscientes de que la gastronomía es el día a día, y muchas veces, como dice el dicho, «al pot petit s’amaga la bona confitura». Está bien que haya grandes restaurantes estrellados, pero es en los almuerzos diarios donde se libra la gran batalla de la gastronomía de una ciudad.
Por eso, es una suerte contar para guerras como estas con soldados como Casa Masala, un restaurante de comida india donde se hace verdadera alta cocina a precios accesibles, y donde se demuestra, por un lado, que la cocina india esconde una complejidad y refinación que a menudo se nos esconde, y por el otro, que la gran gastronomía no tiene por qué ser inaccesible.
En definitiva, Casa Masala es uno de nuestros preferidos de este año, un pequeño gran restaurante donde descubrir que comer bien puede ser comer indio, barato y divertido.
💸 Precio entre los 30-40€
📍 C/ Muntaner, 152
Festín
Y si seguimos caminando para huir de las Estrellas Michelin, cogemos la senda de gastronomía accesible, hasta llegar a un bocadillo. Nos recuerda que la comida es humilde, y que antes del plato, el tupper y el tenedor, un pan hizo de continente primigenio y eficiente: el envoltorio de la comida es su carbohidrato comestible. En una época en la que se hacen pajitas comestibles para ahorrar plástico, el bocata nos da una lección de humildad.
🍲 Su burguer pitonisa, 100% vegana
💸 Precio medio entre los 10€ y los 20€
📍 Carrer del Portal Nou, 19
Flying Monkey
Lo de Flying Monkey es un paseo de alta cocina casual por el Mediterráneo. El nuevo restaurante de Ronit Stern, la dueña de otro gran restaurante, La Balabusta, eleva la comida de raíces israelíes y del Medio Oriente para crear un concepto a medio camino entre la cocina casera, el plato healthy para un mediodía (buen menú de mediodía) de oficinista o un picoteo ligero que se alarga entre vinos naturales, la otra especialidad del local.
Ojo también, por cierto, a sus pasteles y sus panes, ya que el restaurante comparte local con Oz Bakery, que prepara sus masas en el obrador visitable que hay en el piso de abajo, redondeando con esto la propuesta del espacio.
🍲 Su bocadillo de pan casero con pastrami
💸 Precio medio entre los 20€ y los 40€
📍 C/ d’Amigó, 37,
Brabo
¿Qué comen los mejores pizzeros de Europa cuándo dejan la masa de lado y quieren darse un homenaje? La respuesta es Brabo, el asador de carnes que han abierto los responsables de Sartoria Panatieri, recientemente nombrada como la mejor pizzería de Europa. Brabo es un asador de alta gastronomía donde todo, hasta el pan y la mantequilla, se hace a la brasa, y donde se preparan unas carnes de altísima calidad que sacian las ganas carnívoras de cualquier amante de la comida.
💸 40-60€
📍 C/ de Sèneca, 28,
Windsor
¿Qué platos escogerías para resumir tu propia vida?¿O para resumir tu ciudad? Los que aún no tenemos la suerte de tener cronistas que hablen de lo que hemos comido a lo largo de nuestras vidas, tenemos que conformarnos con leer a quienes hablan de lo que se come en nuestro entorno, en nuestras ciudades. Que hablen de platos que nosotros también comemos y que hablen, por tanto, también un poco, de nosotros mismos.
El Windsor es un ejemplo de uno de estos restaurantes, un lugar de cocina catalana tradicional y clásica, con manteles, cortinas pesadas y carro de quesos, donde darse el homenaje que uno merece. Tienen varios menús (Tradición, Homenaje a Néstor Luján…) o una carta de temporada donde se trabaja la cocina elevada pero siempre con el ojo puesto en nuestra tradición.
💸 60-70€
📍 Còrsega 286, 08008
La Cabrera
Los que saben saben que una barbacoa cualquiera no es lo mismo que un asado argentino, y en Barcelona, una ciudad donde cualquiera sabe que la argentina es una de las comunidades más numerosas, existen varios sitios donde conocer la diferencia entre ambas. Pocos, no obstante, como La Cabrera, una de las mejores parrillas de Buenos Aires, que acaba de abrir una sucursal en Barcelona.
El restaurante, nombrado mejor asador de Buenos Aires en 2018 en una de las ciudades con los mejores asadores del mundo, es propiedad del icono de la parrilla Gastón Riveiro, un chef que no hace volteretas: Parrilla tradicional, los cortes que tocan y las elaboraciones exactas. Porque aquí no se viene a experimentar, sino a conocer los secretos de una forma de cocinar que se ha convertido en el símbolo de un país.
💸 50-60€
📍 C/ de la Diputació, 239
Terraza Martínez
Hay pocos sitios de los que se puede decir que son todo lo que tienen que ser. Y hay pocos porque para ser todo lo que hay que ser no hay estándares ni ideales. No se trata de encajar con un modelo, sino de responder exactamente a la idea que uno se ha construido y que vende de sí mismo. Se puede ser un chiringuito de frankfurts a tres euros el bocata, y ser todo lo que se tiene que ser, y se puede ser un triestrellado a 300 euros el cubierto, sin alcanzarlo.
La Terraza Martínez es uno de los casos que hay en Barcelona, un restaurante que es lo que tiene que ser, porque uno sale contento de haber estado ahí, habiendo encontrado lo que había ido a buscar. El sitio celebra ahora diez años convertido en un restaurante de referencia en la ciudad. Un sitio que la ciudad ha de tener, porque la montaña de Barcelona ha de tener un restaurante para barceloneses, donde comer grandes arroces a precios razonables y sentir, como se siente pocas veces en esta ciudad propiedad de los cruceros que se vislumbran desde el Martínez, que el Eixample a nuestros pies vuelve a ser un poco nuestro.
Fire, de W Barcelona
En FIRE, el restaurante de W Barcelona donde la brasa y el mar son protagonistas, estrenan un menú cada nueva temporada.
Por eso, los ingredientes son ultra-estacionales, orgánicos y forrajeros , y aquí los combinan con la naturaleza impredecible del fuego para crear una fusión de sabores inesperados.
Los platos son una mezcla entre sencillo y complejo, crudo y cocido, a base de carne y centrado en plantas, yuxtaponiendo bocados rústicos con salsas que desafían el sabor.
🍲 Langosta con ensalada de hinojo y uva a la plancha y Beurre Blanc de cítricos
💸 Entre 50 y 60€
📍 W Barcelona, Plaça de la rosa dels vents. Pg. de Joan de Borbó, 1
Yuku Barcelona, calidad de primerísimo nivel en una barra secreta
Lo que hacen en Yuku es algo que juega en otra liga. Allí la materia prima es de excelente calidad; tanto, que cuesta creer que pueda existir algo así. Su filosofía se resume bajo el concepto de omakase, que significa confiar y dejar el menú en manos del chef. Se trata de un tipo de menú que normalmente se sirve en los sushiya japoneses, es decir, en establecimientos que cuentan con una barra de 4 a 10 asientos.
La propuesta de Yuku es más que clara: generar un ambiente mágico e inspirado en la cultura nipona dentro de un espacio a puertas cerradas. Todo ello hace de él uno de los japoneses más singulares de la ciudad.
Ubicación secreta.
Virens, alta gastronomía vegetariana
La propuesta barcelonesa de Rodrigo de la Calle en Barcelona, Virens, está este año entre los mejores restaurantes vegetarianos del mundo, y después de probar su menú degustación vegetal uno entiende por qué.
La guía que lo premió explica que el entusiasmo del chef «consigue que los platos con las verduras como protagonistas sean siempre sorprendentes, altamente gastronómicos y también silencien a los no vegetarianos», y nosotros te contamos que platos como su gazpacho de remolacha o su risotto de zanahoria escabechada se convierten, directamente, en nuestros platos más memorables del año.
🍲 Risotto de zanahoria escabechad
💸 A partir de 50€
Gran via de les corts catalanes 619-621
Rías Kru
De la fusión de Rias de Galicia, marisquería mítica de Barcelona y Espai Kru, el lugar en el piso de arriba que innovó la escena gastro de Barcelona ofreciendo una carta donde todo era crudo, ha nacido Rias Kru, un solo espacio donde ambos conceptos se fusionan, ofreciendo una carta que es una mezcla entre una marisquería tradicional de alta volada y un delicado menú de platos crudos.
Tartares, nigiris, tiraditos y tatakis o la famosa cigala unilateral, cocinada solo de un lado para conseguir dos texturas, acompañan a los mariscos frescos traídos de Galicia o pescados, directamente, en la piscina que el restaurante tiene a la entrada. El lugar de Barcelona para darse un homenaje.
💸 A partir de 7o€
Carrer Lleida 7, Barcelona
Assalto, Bar de vinos
La broma se hace: Assalto toma al asalto la escena gastro del Raval y la agita de las solapas pidiendo que espabile, que vienen cocina grande. Assalto es el hermano pequeño (o mayor, no sabemos), de My Fucking Restaurant, a pocos metros, un sitio consagrado a la buena cocina y a la sostenibilidad (hoy solo cocinan con verduras). Con estos dos sitios el chef, Mateo Bertozzi, ha creado un Little Italy en Nou de la Rambla (antigua calle Conde de Asalto, de ahi el nombre), donde maneja desde la sombra una de las grandes cocinas que se hacen en Barcelona.
En Assalto ha creado un restaurante y bar de vinos con una cocina algo indefinible, que navega entre la tradición española (el adobo granadino es, abiertamente, uno de los mejores platos del 2024) o la asiática, con berenjenas en salsa de cachuete agridulce o pulpo a la gallega con (mucha, muchísima) pimienta sichuán y ñoquis. Los rasgos en común son siempre platos muy equilibrados, un rango de sabores amplio y mucho trabajo previo (el pan con tomate, sólo de inicio, se sirve con una salsa de tres tomates reducidos por 12 horas). Gran sitio que se acompaña, además, de una bodega de 200 nombres donde, fuera de los corsés del vino natural a la moda, se busca tener grandes vinos que acompañen como diga Mateo los platos que Mateo decide preparar.
📍C/ Nou de la Rambla, 44, Ciutat Vella
💸30-40€
Ultramarinos Marín
Un cocinillas con aspiraciones se puede enfadar enfadar en Ultramarinos Marín porque cuesta entender por qué sirviendo cosas tan simples todo está tan rematadamente bueno. Ese es el secreto del restaurante de moda en Barcelona, un local estrecho y ruidoso con estética de bar setentero que hasta Ferran Adrià ha recomendado y donde la cocina se sirve despojada, centrada en productos que se tratan con mucha mano (y muchas horas de saber cocinar antes de ponerse al fuego).
Sólo así se explica que este bar-asador (el 80% de su producto es a la brasa) sirva un contramuslo de pollo, algo tan simple, convertido en una delicia o que sus embutidos, caseros y curados en casa, también salgan clavados. O que su allioli, que salsa básica, sea el protagonista de vídeos de influencers. Baste ver su carta con plato que son palabras: «patata», «champiñón», «calamar», «chicharrón»… la seguridad de que sus nombres, como sus recetas, se defienden por sí solas.
📍 C/ de Balmes, 187, Sarrià-Sant Gervasi
💸40-80€
Mae
Hay restaurantes que donde la cocina es inapelable y Mae, reciente apertura de la zona alta de Barcelona, es uno de ellos. Un restaurante gastronómico que propone un sincretismo de un viaje de ida y vuelta a Costa Rica, país de origen de dos de los tres socios fundadores. La parte local la pone Germán Espinosa, que viene de la Fonda Espanya de Martí Berasategui dejando claro que la escuela del cocinero con más estrellas del país es, también, incontestable.
Así, Mae (algo así como colega en el país tico), ofrece un par de menús degustación donde pasearse por entrante que son virguerías y que resumen el propósito del local, con platos como la yema de huevo frita con steak tartar y tuétano, el pan con masa madre de 80 años con mantequillas de pejibaye (un fruto costarricense) o el crujiente de peus de porc con tartar de gamba y tomate de árbol. Solo por los entrante ya valdría la pena la visita pero, lo dicho, los segundos (aunque veces no encajan del todo en ese viaje sincrético), son absolutamente inconstestables.
📍C/ de Sant Elies, 22, Sarrià-Sant Gervase
💸60-80€
Yakumanka
Caminar frente al mostrador de una pescadería puede ser una experiencia inspiradora, evocando un sinfín de posibilidades culinarias. La visión de pescados frescos listos para ser consumidos invita a imaginar platos exquisitos, como un ceviche delicado, que captura la esencia de la carne marina en su forma más pura. Esta experiencia se materializa en lugares como Yakumanka, una cevichería en Barcelona que. en sus ocho años de vida, ha preparado más de 100,000 ceviches.
Pero eso es Yakumanka, un sitio que es más marisquería que restaurante y más restaurante de alta cocina que peruano. Porque aquí, como en pocos sitios de Barcelona, uno viene a probar comida peruana distinta, contemporánea y atrevida, para meter un pie en el mar e imaginarse cómo es una experiencia de alta gastronomía en el Perú del otro lado del Atlántico.
📍C/ de València, 207, L’Eixample
💸 50-60€
Batea
Qué lástima que algunos grandes restaurantes de Barcelona se escondan en lugares poco barceloneses. Es el caso de Batea, probablemente, una de las mejores marisquerías de Barcelona (sin duda, al menos, la más contemporánea), que se aloja en un hotel de la esquina de Gran Via con Rambla Catalunya, algo escondida de las vistas, pero escondiendo a su vez eso, una marisquería contemporánea de local agradable donde se consigue como en pocos sitios el encuentro eso que hace la marisquería (servir producto de primera calidad casi intacto) y el de la alta cocina (crear platos que nos hagan olvidar los productos que lo componen para recordar la creación final).
El local, que huye del barroquismo tradicional de este tipo de negocios, no avisa de la calidad de las elaboraciones. La moluscada es el ejemplo: almeja en salsa verde delicada, navaja con emulsión de codiem, carneiro con aliño de gilda. El producto casi sólo con un toque de maestría. LAs cigalitas con agua de lourdes, sabrosas como pocos platos, también. Todo en la carta apetece, y todo es algo efímero, porque aquí se trabaja con la pesca del día (el cocinero enganchado al móvil hablando con el pescadero) para aegurar productos frescos que permitan adaptar las elaboraciones al producto disponible. Un gran sitio para celebrar a lo marisquería… huyendo de una marisquería.
📍Gran Via de les Corts Catalanes, 605, Pl. Baja, Eixample
💸 60 -80€
Casa Xica, celebra su décimo aniversario sabiendo que ha dejado una huella imborrable en la memoria de sus comensales con su cocina fusión que mezcla recetas asiáticas y productos catalanes. Entre sus platos más icónicos se encuentra el tartar, que aparece en el menú de 10 platos icónicos que el restaurante ha preparado para celebrar esta década.
Su bao de doble fermentación con rabo de buey y su ajoblanco de coco y lima con tartar de gamba nos recuerdan por qué empezaron las modas del bao y el ajoblanco, mientras que otros platos como el garrinet cruixent y el butakimchi, sin ser malos, no nos emocionaron tanto, aunque ya se sabe que la emoción y el gusto van por barrios.
El restaurante, ubicado en el Poble-Sec, es eso, una visita a una casa pequeña con un servicio excelente y una terraza que invita a largas noches que esperemos que dure diez años más.
Tres Porquets
En la época de las redes, donde cualquier mensaje largo aburre y donde solo hay tiempo de leer un concepto rápido para destacar un restaurante, da lástima no poder expresar con claridad la valía de restaurantes como el Tres Porquets, un clásico que lleva 15 años escondido tras la Gran Via y al final de la Rambla del Poblenou, allí donde ésta pierde su nombre, ofreciendo una comida que hace imposible llegar sin reserva da igual el día que sea de la semana.
Platillos y tapas como hay tantos en Barcelona, pero con un toque donde manda más el sabor que la filigrana. Nuestro preferido: el buñuelo de anguila y puré de tupinambur con mayonesa de fondo de carne. El umami de la anguila, la cremosidad del tupinambur y el umami de la mayonesa cárnica, el buñuelo giganete y un fritura estupenda: el resumen de un restaurante que conquista con sabores fuertes. Doble mérito: a la tarea de encontrar sabores contundentes hay que añadirle la búsqueda del equilibrio para no agobiar.
Lo hacen con la confianza de llevar más de una vida en el barrio. Marc es hijo de Can Pineda (literalmente, ésta era de su padre y su tío), histórica bodega del Clot, justo al otro lado de la Gran Via, casi se ven desde sus respectivos portales. Así, no le da miedo reabordar el pulpo con parmnetier, que aquí por fin deja de aburrir cuando se hace frito, con puré de yuca y aceite de pimentón. Hay bastante más: los guisos familiares de callos o albóndigas, el carpaccio con 15 años de historia… En fin, que vayáis reservando.
📍Rambla del Poblenou, 165, Sant Martí
Casa Güell
Casa Güell se pierde cuando lo buscas en Google porque el nombre, tan obvio, nos lleva a los palacios icónicos del centro de Barcelona dedicados a los turistas cuando los barceloneses, que ya estamos hartos de ellos, buscamos más casas como esta: restaurantes auténticos de barrios como el Poblenou con cocina local cuidada y pensada para los locales. Más Casas Güell, menos Palaus Güell.
Abierto frente a la Beckett, Cada Güell también abre todas sus puertas para crear un restaurante que abraza al barrio y se llena de vecinxs que tardaron menos de una semana en descubrir su croqueta de idiazábal y velo ibérico, una de las mejores, si nos preguntáis. Todas las combinaciones del chef Jordi, cocinero de los viajados, buscan eso, sabores fuertes y potentes. Su interés por añadir huevo o trufas a los platos para aumentar su untuosidad lo demuestra.
Así, mejor evitar el tartar asiático, que pide más delicadeza, y buscar la contundencia deliciosa de sus interpretaciones de cocina catalana y castiza: Ceps con huevos rotos, flores de calabacín rellenas con mató y romesco, calamares con bolets y huevo roto. Todo contundente, todo muy sabroso, todo muy satisfactorio, todo con una línea argumental clara.
Para el antes (que es a lo que vienen muchos llenando este local donde se respira alegría), vermú y embutidos de nivel (ojo la lengua curada) y de postre el flan, junto a la croqueta, la otra estrella de la casa. En fin, todo bien.
📍Carrer de Castella, 1, Sant Martí
Slow and Low
Hay pocas alegrías mayores para un foodie que sentir que acertó cuando pensó que un restaurante tenía futuro. Por vanidad, pero también por amor a los restaurantes y a la comida, ver desde el principio como un proyecto nace y crece hasta convertirse en un referente con voz propia es un lujo, y eso es lo que nos ha pasado con Slow and Low, a quien visitamos hace años, nada más empezar, y al que ahora hemos regresado tras la concesión de su reciente estrella Michelin.
En el local, una reforma que empuja mirar la cocina abierta ante nosotros. En la carta un menú más largo (también más caro) que permite más virguerías de los chefs y mejores productos. Cocina mexico-española -ecléctica le llaman ellos, eléctrica para nosotros- con platazos como el agua de tomate a modo de Bloody Mary con Mejillón y Tajin (platazo) o el bonito con espuma de escabeche o la joya: una caja de mariscos en mil técnicas. Un restaurante que vale la pena visitar para entender qué es una estrella Michelin.
📍C/ del Comte Borrell, 119, L’Eixample, 08015 Barcelona
💸Menú corto – 115€