En el pasaje de La Paz de Barcelona, allá donde el barrio Gótico se toca con el mar, ha abierto un restaurante que busca dar una segunda oportunidad a aquellos que el sistema decidió, de entrada, que no la merecían.
En el pasaje de la Paz ha nacido el restaurante La Pau, que busca, justamente, dar a sus trabajadores la paz (momentánea, al menos) que otorga el tener un trabajo digno. Aquí, al lado de la Rambla, se cocinan desde hace poco los futuros de muchos que en algún momento parecieron no tenerlo.
De L’Hospitalet a Colón
La Pau Restaurant es el primer proyecto de restauración en Barcelona de la fundación El Llindar en alianza con Enjoy BCN. Esta escuela de nuevas oportunidades y la empresa familiar catalana de alojamientos turísticos y espacios de eventos han creado este proyecto con la idea de ofrecer una experiencia laboral a jóvenes que están excluidos del sistema educativo y social.
El proyecto tiene tres patas clave: la integración social de personas en riesgo de exclusión, la revalorización urbanística del entorno y la puesta en valor del recetario catalán tradicional.
La primera es el germen de proyecto: los trabajadores del restaurante han sido alumnos del El Repartidor, la escuela-restaurante que la Fundació Llindar tiene en L’Hospitalet, que a su vez funciona como un restaurante adscrito al grupo Tragaluz donde los jóvenes hacen sus prácticas.
La segunda pata se aborda desde el mismo emplazamiento del local. Su situación en el Pasaje de la Paz, un enclave icónico pero algo olvidado del barrio Gótico, busca participar de la dignificación del entorno y ayudar a su recuperación urbanística.
Carta de comida catalana al abrigo del grup Tragaluz
Por último, la tercera pata del proyecto pasa por la recuperación y puesto en valor del recetario catalán tradicional. Su propuesta explora la cocina 100% catalana, y sugiere platos recuperados
del recetario tradicional, que diferencian al restaurante La Pau del resto de oferta de restauración de la zona.
El restaurante cuenta con una carta de cocina tradicional catalana reversionada por José Santiago –chef ejecutivo del grupo Tragaluz– junto al jefe de cocina Xavi del Amor. Las
recetas toman forma como entrantes, segundos y postres realizados con respeto por el producto local auténtico y de proximidad.
Destaca su particular versión de la esqueixada de bacalao; la flor de calabacín rellena de queso “Tou dels til·lers” y girella (un embutido tradicional) a la plancha. Entre los segundos
destacan la ventresca de atún marcada en escabeche suave de cítricos y verduritas; el arroz de gamba roja y butifarra del perol o el cordero lechal con su salsa y crema de
chirivía y frutos secos.
El restaurante ofrece un menú diario a 10,50€, aparte de la carta. Además, cada tarde de 16,30h a 19,30h el restaurante quiere sacar partido a las tardesbarcelonesas, acompañadas de buena música y bajo el nombre “la Hora Baja”. Toda la propuesta del restaurante se puede consultar en su web.