Hay para quienes el ambiente no restringe lo que haya en el plato. Para otros sí. Si eres de los segundos, esos que se enamoran con el cuidado del interiorismo cuando se sientan a la mesa, aquí tienes algunos de los restaurantes más bonitos de la ciudad. Restaurantes que han sido premiados no solo por su gastronomía.
Alkimia
Que Alkimia es un lugar precioso no lo decimos solo nosotras; también los International Design Awards, los ‘Oscar’ británicos del diseño de interiores, que reconoció a este restaurante de Sant Antoni como el mejor restaurante de diseño SBID 2017. La antigua fábrica de cervezas Moritz alberga este estrella Michelin, un espacio rehabilitado por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel.
📍 Ronda de Sant Antoni, 41
Fismuler
El restaurante madrileño Fismuler puso rápidamente de moda algunos de sus platos icónicos pese a haber jugado con la pandemia a contracorriente desde el principio. Su tortilla, su escalope vienés con huevo y trufa o su tarta de queso son algunas de las grandes estrellas del menú que puedes probar aquí.
📍 Carrer del Rec Comtal, 17
Gala
El espacio de restaurante Gala ha sido diseñado por Quintana Partners y nos envuelve en un ambiente artístico que nos hace viajar a la Barcelona de principios del siglo XX. Una reinterpretación contemporánea inspirada en la naturaleza, la forma, el color y la alegría. En ella encontramos butacas y sillones de terciopelo rojo, paredes donde se dibuja un cielo azul y limpio y espejos que contribuyen a ese juego entre la realidad y la fantasía.
Y más allá de su propuesta estética, destacan su tortilla abierta con langostinos, sus judías de Santa Pau con chipirones, la croqueta de fricandó o el canelón de rostit de festa major.
📍 Carrer de Provença, 286
Belbo
El grupo Belbo cuenta con seis restaurantes (Fasto, Dos Besos, Luma, Candela, Piropo y Terrenal), todos ellos «con determinación de galerista, a modo de colección» con «verde urbano y aromas de las cocinas mediterráneas», según explican.
📍 Varias localizaciones
Libertine
Aunque cuentan con restaurante, quizá lo más destacado de Libertine sea su coctelería. El ambiente por la tarde lo ocupan clientes tomando café o trabajando con su ordenador, y conforme avanza la tarde empiezan a rular las copas, los cócteles y sus habituales sesiones de música en directo.
📍 Hotel Casa Bonay (Gran Via de les Corts Catalanes, 700)
Il Giardinetto
Obra de los arquitectos Alfonso Milà y Federico Correa, Il Giardinetto logró el Premio FAD de Interiorismo en 1974. Y aunque han pasado muchos años de aquello, el local sigue siendo referente estético en la ciudad. De hecho, volvió a quedar finalista en los mismos premios en 2013. Como su nombre hace prever, el verde predomina.
📍 Carrer de la Granada del Penedès, 28
El Japonés
El Japonés gasta el aire de una taberna japonesa de aire sofisticado y minimalista. Abundan las superficies de madera y una barra enorme donde preparan el sushi que consumirás, como si estuvieras en una izakaya.
📍 Passatge de la Concepció, 5
Ikibana
Otro japonés de bancos rinconeros con forma de media luna y una suerte de enjambre en el techo son los elementos más destacables de este local donde las mesas no se disponen de forma estándar, como tampoco es estándar su barra circular.
📍 Carrer del Dr. Fleming, 11
Feroz
El Grup Olivé, responsable de locales como L’Olivé, Paco Meralgo o Cañete, entre otros, está detrás de Feroz, donde se apuesta por los clásicos: arroces, ensaladas, pescados y carnes. En la decoración, mucha planta de interior y un ambiente mucho más íntimo con poca luz y sesiones de música en directo.
📍 Carrer de Tuset, 27
El Nacional
Sus techos altos (un edificio modernista de 1889) y su división en diferentes restaurantes da la sensación de un mercado gastronómico de aire supersofisticado. aire de mercado pese a lo sofisticado. En cuanto a la cocina, priman los platos de toda la vida: cocina catalana, carnes, pescados.
📍 Passeig de Gràcia, 24 Bis