
Flores, bombones y una cena gourmet. No te acabamos de desvelar la receta de una cita perfecta, ya que este combo es archiconocido y está bastante instalado en nuestro imaginario de imprescindibles para conquistar a alguien.
Por eso, cuanto más se acerca alguna fecha importante, más nos obcecamos y obsesionamos con encontrar los restaurantes más bonitos de Barcelona para sorprender a nuestra cita o en familia, ya sea celebrando años de compañía o para sorprender en una primera cita.
Ahora muchos restaurantes diseñan una experiencia multisensorial para los comensales, además de buena comida, también disfrutas de un espacio bonito y acogedor.
Si quieres tener una cena especial, y llevar a tu cita a un restaurante bueno (y bonito) aquí te dejamos los 21 restaurantes más bonitos de Barcelona, donde enamorarse por el estómago y por los ojos:
Casa de Vivi, un restaurante en el que te sentirás como en casa
El lujo nunca estuvo reñido con la calidez. Y buena muestra de ello es Fauna, el restaurante-salón del Hotel Kimpton Vividora Hotel. La cocina mediterránea de Fauna, con fuertes raíces catalanas, evoca a la cocina que nuestros padres cocinan en casa los fines de semana pero a la altura de un hotel de 5 estrellas como es el Kimpton en pleno Gotic.
El ambiente que se respira en el salón, por la decoración y la propia programación del restaurante, es que siempre pasa algo. Ya sea un live-painting, una sesión de dj’s o todo a la vez, siempre se siente como un espacio dinámico. Como el salón de cualquier casa.
📍 Carrer del Duc, 15
a restaurant, en el espectacular Hotel Neri Relais&Chateaux

Sin duda, uno de nuestros imprescindibles para sorprender en una primera cita pero también para disfrutar de una buena velada con familia o amigos. Es el único restaurante ubicado en la Plaça de Sant Felip Neri, un rincón cuyo encanto es inconfundible.
El a restaurant es íntimo, acogedor y, sobre todo, puro diseño. Pero también es cocina viva, desenfadada y creativa de la mano del chef Alain Guiard. Imprescindibles a probar: el crunchy taco de patata con gamba roja, lima, pimienta de Espelette y alga nori (¡espectacular!), la coca crujiente de vieira, panceta, alcachofas y setas de temporada o el carpaccio de cigala, lima, limón, estragón y aceite de oliva Morruda. También, su versión de la tarta de queso.
📍 Plaça de Sant Felip Neri
Cena con ponche de especialidad en The Barcelona EDITION

Un microcosmos dentro de Barcelona. Gastronomía, bebida, entretenimiento... y un servicio de cenas impecable. Su Bar Veraz, es uno de los bares con speakeasy más particulares de la ciudad.
Luego, Punch Room aporta la creatividad y sofisticación al plan. Accediendo a él por una icónica escalera espiral, este bar speakeasy ofrece destilados e ingredientes locales en su cuidado menú de cócteles y ponches de autor, servidos en poncheras vintage de plata.
📍 Avinguda de Francesc Cambó, 14
Nobu, disfruta de las vistas panorámicas de la ciudad

Está situado en la planta 23 del Hotel Nobu y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar. Solo por eso ya merece estar en este listado. Pero hay más, claro. Se inspira en la gastronomía clásica de Tokyo y en los viajes que su chef, Nobu, hizo por América del Sur. El resultado final es un menú extenso que incluye platos innovadores y cócteles audaces. Algunos de los más apreciados son el yellowtail sashimi con jalapeños y el black cod con miso.
Es posible cenar en el sushi bar y en la sala comedor, según las preferencias del comensal. Ambos espacios son dignos de admiración.
📍 Av. de Roma, 2
Jacqueline, ‘L‘art de vivre’ en el centro de Barcelona

Los arquitectos de Rockwell Group (los mismos detrás de los espacios de Nobu) son los responsables del despliegue de glamour y exotismo de las tres plantas de Jaqueline. Repartidos por sus tres niveles, Jacqueline cuenta con distintos espacios de carácter muy distinto (y diseño y decoración impresionantes).
Son: El Comedor, donde inspirados por el modernismo catalán, Jacqueline une lo clásico y lo moderno. En su Padded Room (que podemos ver en la foto) te sentirás envuelto en una alfombra turca mientras degustas sus cócteles de autor. Omakase Bar te trae la comida japonesa tradicional servida en barra y en exclusivo para solo seis comensales por sesión.
Como mención especial, The Dinner Club programa cada semana espectáculos y conciertos del talento emergente de la ciudad y por último, Jacqueline Barcelona no podría abanderar el ‘L’art de vivre’ de Barcelona sin tener un Champagne Bar clandestino.
📍Carrer d’Enric Granados, 66
Contraban, discreción e intimidad en el Barrio Gòtic
En una esquina escondida en el Barrio Gòtic, el hotel Wittmore esconde un tesoro digno de todos los aniversarios, pedidas de mano y celebraciones íntimas. El Restaurante Contraban tiene un patio interior donde prima la intimidad (y muy disfrutable si hace buen tiempo), la madera oscura y la luz tenue y discreta.
Al frente del restaurante está Alain Guiard, un chef que se mueve con talentosa comodidad entre la cocina creativa y la del confort casero.
📍 Riudarenes, 7
Salvaje, un japonés con espectáculo
Decoración exótica, comida fusión y espectáculo. Esta es la experiencia diseñada para que te quieras quedar toda la noche en el local al que venías solo a cenar.
La vegetación, madera, esculturas en blanco, muebles que mezclan estilos entre que destacan el rústico y africano… son los protagonistas de un interiorismo rompedor pensado hasta el más mínimo detalle para conquistarte por todos los sentidos.
📍 Carrer d’Enric Granados, 86
Mana 75, feng sui y alta mar

El estilo de este restaurante está muy definido. Recrea los antiguos merenderos de la Barceloneta, mezclando elementos de madera y metal. Con colores tenues y detalles centrados en la nostalgia logran crear el clima ideal para disfrutar de una comida en uno de los comedores más bonitos de Barcelona.
Maná 75 se ha convertido en más que un simple restaurante de paellas gracias a su interiorismo, donde ademas de vivir una experiencia gastronómica, sentirás como el restaurante está diseñado en sintonía con la filosofía feng sui (y no es broma).
📍 Pg. de Joan de Borbó, 101
Disfruta del menú degustación de La Textil en su barra de ciprés

Aunque lo que más destaca de La Textil es su increíble menú de aprovechamiento diseñado para no desperdiciar nada desde el proceso de fabricación de su cerveza casera hasta sus salsas, el interiorismo merece una mención especial.
Si decides disfrutar del menú degustación, lo harás en una barra de ciprés que rodea la cocina, abierta para los ojos de todos los comensales del salón. Las luces, suficientemente tenues para crear un ambiente íntimo (pero no demasiado para poder ver lo que comes) ayudan a establecer una atmósfera que posiciona a este restaurante en el top de los más bonitos de Barcelona.
📍 Carrer de Casp, 33B
Come en una vajilla digna de Felipe II en el Restaurante Rilke
¿Como te imaginas que sería comer en un salón de Versalles? Esa es la pregunta que Rilke Barcelona ha querido traer al siglo XXI con su comedor lleno de terciopelo rojo y papel pintado. Además, el restaurante ofrece una carta basada en la sencillez firmada por los chefs Rafa Peña y Jaime Tejedor.
📍 Carrer de Mallorca, 275
Vive una experiencia de lo más cosmopolita en el Restaurante Gatsby
Fitzgerald podría haber descrito este local perfectamente en su novela, ya que este comedor respira puro espíritu ‘Little party never killed nobody’. Cena y espectáculo en directo en una de las salas más conocidas (y bonitas) de Barcelona.
📍 Carrer Tuset, 19
Alkimia, un restaurante galardonado por su interiorismo
Que Alkimia es un lugar precioso no lo decimos solo nosotras; también los International Design Awards, los ‘Oscar’ británicos del diseño de interiores, que reconoció a este restaurante de Sant Antoni como el mejor restaurante de diseño SBID 2017. La antigua fábrica de cervezas Moritz alberga este estrella Michelin, un espacio rehabilitado por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel.
📍 Ronda de Sant Antoni, 41
Fismuler, entre los mejores cachopos de Barcelona
El restaurante madrileño Fismuler puso rápidamente de moda algunos de sus platos icónicos pese a haber jugado con la pandemia a contracorriente desde el principio. Su tortilla, su escalope vienés con huevo y trufa o su tarta de queso son algunas de las grandes estrellas del menú que puedes probar aquí.
📍 Carrer del Rec Comtal, 17
El restaurante surrealista Gala
El espacio de restaurante Gala ha sido diseñado por Quintana Partners y nos envuelve en un ambiente artístico que nos hace viajar a la Barcelona de principios del siglo XX. Una reinterpretación contemporánea inspirada en la naturaleza, la forma, el color y la alegría. En ella encontramos butacas y sillones de terciopelo rojo, paredes donde se dibuja un cielo azul y limpio y espejos que contribuyen a ese juego entre la realidad y la fantasía.
Y más allá de su propuesta estética, destacan su tortilla abierta con langostinos, sus judías de Santa Pau con chipirones, la croqueta de fricandó o el canelón de rostit de festa major.
📍 Carrer de Provença, 286
Belbo, un restaurante de colección
El grupo Belbo cuenta con seis restaurantes (Fasto, Dos Besos, Luma, Candela, Piropo y Terrenal), todos ellos «con determinación de galerista, a modo de colección» con «verde urbano y aromas de las cocinas mediterráneas», según explican.
📍 Varias localizaciones
Libertine, cócteles de autor entre terciopelo
Aunque cuentan con restaurante, quizá lo más destacado de Libertine sea su coctelería. El ambiente por la tarde lo ocupan clientes tomando café o trabajando con su ordenador, y conforme avanza la tarde empiezan a rular las copas, los cócteles y sus habituales sesiones de música en directo.
📍 Hotel Casa Bonay (Gran Via de les Corts Catalanes, 700)
Croma by Flash: comiendo entre focos
Es hermano del Flash Flash, la tortillería más famosa de Barcelona. Ambos son proyectos del famoso fotógrafo Leopoldo Pomés. Y como no podía ser de otra forma, en Croma también deleitan con tortillas en una carta que se actualiza con tres nuevas recetas: la de quinoa, elaborada con aguacate braseado; la de rúcula, con tomatitos y albahaca, y la Esquirol, con piñones, maíz, bacon y pasas, que supone un guiño al famoso arroz Esquirol de Flash Flash.
Además, desde mayo la carta cuenta con una nueva sección de platillos para picar, como los provolone, la ensaladilla rusa (elaborada con una buena base de atún), los aros de calamar y las berenjenas a la andaluza con queso feta y miel.
📍 Av. Diagonal, 640
Un referente estético en Barcelona, Il Giardinetto
Obra de los arquitectos Alfonso Milà y Federico Correa, Il Giardinetto logró el Premio FAD de Interiorismo en 1974. Y aunque han pasado muchos años de aquello, el local sigue siendo referente estético en la ciudad. De hecho, volvió a quedar finalista en los mismos premios en 2013. Como su nombre hace prever, el verde predomina.
📍 Carrer de la Granada del Penedès, 28
El restaurante más sofisticado de la ciudad, El Japonés
El Japonés gasta el aire de una taberna japonesa de aire sofisticado y minimalista. Abundan las superficies de madera y una barra enorme donde preparan el sushi que consumirás, como si estuvieras en una izakaya.
📍 Passatge de la Concepció, 5
Siéntete como en casa en Ikibana
Otro japonés de bancos rinconeros con forma de media luna y una suerte de enjambre en el techo son los elementos más destacables de este local donde las mesas no se disponen de forma estándar, como tampoco es estándar su barra circular.
📍 Carrer del Dr. Fleming, 11
Feroz, plantas y luz tenue
El Grup Olivé, responsable de restaurantes tan bonitos como L’Olivé, Paco Meralgo o Cañete, entre otros, está detrás de Feroz, donde se apuesta por los clásicos: arroces, ensaladas, pescados y carnes. En la decoración, mucha planta de interior y un ambiente mucho más íntimo con poca luz y sesiones de música en directo.
📍 Carrer de Tuset, 27
El Nacional, uno de los restaurantes más bonitos de Barcelona
Sus techos altos (un edificio modernista de 1889) y su división en diferentes restaurantes da la sensación de un mercado gastronómico de aire supersofisticado. Aire de mercado pese a lo sofisticado, que lo convierten en uno de los restaurantes más bonitos de Barcelona.
En cuanto a la cocina, priman los platos de toda la vida: cocina catalana, carnes, pescados.
📍 Passeig de Gràcia, 24 Bis