La Barceloneta es uno de esos barrios laboratorio, uno de esos sitios en la ciudad donde acaban confluyendo gente de aquí y de allí, de diferentes estratos sociales, con diversas formas de entender la vida, y eso a veces crea mezcolanzas maravillosas. O quizá La Barceloneta ya era maravillosa antes de todo esto. Guiris y locales, migrantes y abuelos de toda la vida, bares castizos y locales de cerveza artesana. Todo tiene cabida en este barrio. Y por suerte, al menos de momento, ninguna parte fagocita a la otra.
He aquí nuestro pequeño homenaje a este increíble barrio. Ahí van nuestros favoritos de La Barceloneta.
La Bombeta
Uno de los míticos con más de 40 años, donde convergen turistas y locales. La mítica bomba de La Barceloneta es uno de sus clásicos. También sus rabas o sus mejillones. No es fácil encontrar hueco en hora punta. El año pasado abrieron nuevo local en el número 19 de passeig de Joan de Borbó.
Dónde: Carrer de la Maquinista, 3
Librería Farenheit 451
Hasta hace poco era un librería ambulante en Sitges, ahora ha encontrado su hueco en el barrio, concretamente en el mismo local donde, durante 13 años, tuvo su sede la mítica Negra y Criminal, la librería de novela negra de Paco Camarasa y Montse Clavé que cerró a finales del 2015. Este nuevo templo de la cultura, que abrió en plena pandemia, toma su nombre de la obra maestra de Ray Bradbury y nace con la voluntad de ser un espacio para las editoriales independientes que tan difícil tienen ganarse un hueco en los escaparates de las grandes librerías. Un espacio que no solo sea un almacén de libros sino una trinchera cultural, donde celebrar talleres y hablar de cualquier cosa con los libros como excusa.
Dónde: Carrer de la Sal, 5
Panadería Mayer
El chef Eran Mayer, formado en la prestigiosa escuela parisina Ferrandi, es el fundador de esta pastelería/panadería que cuenta ya con cinco locales en Barcelona: en Gràcia, Poble Sec, Barceloneta, Les Corts y Poblenou. Aunque de clara inspiración gala, aquí puedes encontrar panes y dulces de todo el mundo: focaccias italianas, babkas judíos o pretzels alemanes, y por supuesto otras tantas delicias francesas como su pain au chocolat o sus croissants. Y, por supuesto, sus challahs.
Dónde: Carrer d’Andrea Dòria, 18
NAP
Sus siglas, NAP, responden a Napolitan Authentic Pizza y no sabemos qué opinarán en Nápoles pero desde este lado del Mediterráneo podemos afirmar que son unas de las mejores pizzas de Barcelona. Prueba de su calidad, quizá, sea su éxito. Ya cuentan con seis locales: dos en Barna, tres en Madrid y uno en San Sebastián.
Dónde: Carrer del Baluard, 69
Katsuo Sushi & Ramen
El nombre de este pequeño local de La Barceloneta lo dice todo: sushi y ramen. Sushi que se prepara delante de ti y un ramen excepcional. Tienes dos opciones: el clásico o el de tofu. Un imprescindible del barrio y un imprescindible de la ciudad.
Dónde: Carrer de Ginebra, 20
Bar Electricitat
Su nombre lo toma de cuando desde allí se surtía de electricidad a todo el barrio. Es un bar de esos que rezuman casticismo. Donde el local va porque se le resulta un entorno familiar y el extranjero porque se le antoja auténtico. Vermut y ensaladilla de cangrejo, ambos caseros, son sus mayores insignias.
Dónde: Carrer de Sant Carles, 15
Cafæna Bre
Esta cafetería del barrio sirve café de especialidad de Hidden, uno de los mejores tostadores de café de Barcelona, y helados de Delacrem, sin duda uno de los mejores helados de la ciudad.
Dónde: Carrer de la Mestrança, 49
La Malandrina
Si te apetece carne a la parrilla pero no quieres dejarte la pasta de una comilona en un asador de l’Eixample, La Malandrina es tu sitio. En este asador argentino-uruguayo podrás comer carnazas cocinadas al fuego de las brasas. Sus raciones de tan solo 6 euros bastan para alimentar a una persona.
Dónde: C/ de Pepe Rubianes, 5
Cervecería Vaso de Oro
Un bar estrecho, siempre a rebosar. Sobra decir que la pandemia dificulta bastante disfrutar de este lugar como antaño, pero todo volverá. Cerveza artesana y tapas caseras. Otro de los míticos del barrio.
Dónde: Carrer de Balboa, 6
La Cova Fumada
Todo los ya mencionados y por mencionar merecen por uno u otro motivo un hueco en esta lista, pero la Cova Fumada es mucho más que un bar más. Es un pedacito de historia de la ciudad. Aquí se crearon las famosas bombetas de La Barceloneta, que se sirven por dos euros.
Can Sardi
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Este restaurante sardo es un buen ejemplo del parentesco gastronómico que une nuestra tierra con las tierra mediterráneas vecinas. Aunque se puede degustar pasta y alguna que otra delicia de Cerdeña, el plato estrella de Can Sardi son las sardinas a la plancha.
Dónde: Carrer de Pepe Rubianes, 25
Bodega Fermín
Pese a lo castizo de su nombre, Bodega Fermín ofrece una variopinta carta de cervezas artesanales difícil de encontrar en la mayoría de locales. Si estás harto de cervezas planas, sin sabor ni cuerpo, date un paseo por aquí.
Dónde: Carrer de Sant Carles, 18
Foto de portada: @mr.view