Hay quien considera la puntualidad una virtud, yo la describo como un problema ¿cuántas personas tardonas conocéis? Seguro que más que puntuales. Seguro. Los que llegamos a la hora solemos perder un tiempo valiosísimo de nuestra vida arreglándonos las cutículas, viendo cuentas de Instagram que no nos interesan o maldiciendo a la persona que miente pérfida y deliberadamente. «Me faltan dos paradas», dice.
Para que eso deje de ser un problema, hemos hecho una lista de cafeterías en Barcelona en las que podrás perderte en las páginas de los libros que habitan sus estanterías y hasta agradecer esa media hora (siendo optimistas) de retraso. Y de paso aprovechar para traer a colación una discusión tan polémica como la de la pizza con piña: librerías con cafeterías, ¿sí o no? De todas formas, por si acaso nos anticipamos al no. Y en tal caso te dejamos aquí un listado de las mejores librerías de segunda mano de Barcelona y otro listado con las mejores librerías de libros de estreno.
Robot House Barcelona
Muy cerca de La Pedrera está esta genial cafetería de especialidad. Allí no solo tienen uno de los mejores cafés de Barcelona, como por ejemplo el que tuesta Slow Mov. También tiene brunch y almuerzos, todo pensado con el objetivo de comer bien y comer sano. Pero además tienen una minilibrería, una estantería a la entrada de la cafetería donde venden algunos libros de su selección con lo mejor de una sola editorial (al menos al principio).
*(Vuelven de vacaciones el 24 de agosto)
El Café de La Central
La Central es siempre una apuesta segura y un buen plan para echar la tarde. O, quizás, en vez de ese y, en la frase anterior cuadra mejor un porque: La Central es siempre una apuesta segura porque es un buen plan para echar la tarde. Bueno, sea como sea, La Central y su variedad es legendaria: aquí tienen todo lo que quieres (y hemos dejado de usar el subjuntivo deliberadamente). Por cierto, creo que la del Raval no tiene cafetería: la que sí la tiene es la de l’Eixample.
Carrer Mallorca 237
Nollegiu
Nollegiu, más que una librería al uso (que también lo es), es un negocio que organiza concursos, conferencias, encuentros, charlas y todo tipo de evento orientados a literatos. Poetas, novelistas y ensayistas han convertido esta librería en una suerte de Café Gijón. Nollegiu funciona tan bien, en parte, porque está enclavada en uno de los barrios con una actividad cultural más vibrante: Poblenou.
Carrer Pons i Subirà, 3
Club Cronopios
Es una asociación cultural para los amantes de la literatura. Con lo cual, una persona que venga a leer aquí será incluso parte del decorado. Aparte de por sentirte mueble, vale la pena hacerse socio porque los debates son una constante. Y también por los espacios que tienen habilitados: paredes de ladrillo, mesas de bar y un escenario improvisado para dar conciertos.
Carrer de Ferlandina, 16
Llibrería Calders
Es una “Llibreria especialitzada en llibres” (según se definen tautológicamente en la descripción de su Twitter) porque antes era una antigua fábrica de botones especializada en botones. Con especial énfasis, atención o dedicación al libro en catalán y una rústica barra de bar con escenario, piano y mesas, la visita a Calders es siempre un buen plan. Ah, dos cosas: aquí los perros también son bien recibidos e Isabel Sucunza, la librera, es probablemente una de las personas que más sabe de literatura en toda la ciudad.
Passatge de Pere Calders, 9
Laie
Laie podría ser la joya de la corona. Por características, es una librería bastante parecida a La Central: un par de pisos, una variedad de libros infinita y una zona de restauración digna de superar las 4 estrellas en Tripadvisor. Tranquilo, calmado o sereno son tres de los adjetivos que acompañan a todo sustantivo que se le quiera anteponer: librería tranquila, cafetería calmada o ambiente sereno. Un must entre todas las de la lista.
Carrer de Pau Claris, 85.