
La antigua Casa de Convalecència, considerada la primera casa de rehabilitación de España, es a su vez uno de los edificios barrocos más importantes de Barcelona. Fue construida en el siglo XVII como lugar donde cuidar a los enfermos convalecientes del Hospital de la Santa Creu —al que está adjunto en su mismo recinto— y en el presente es la sede del Institut d’Estudis Catalans.
Está situada en la calle del Carme, muy cerca de algunos puntos de interés como el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, el Gran Teatre del Liceu o el Mercado de La Boqueria, en el céntrico barrio de El Raval. Para acercarte hasta esta auténtica joya, te recomendamos utilizar las líneas 59, 120, V7 y V13 de autobús o las líneas 1, 2 y 3 de metro.
Hechos, curiosidades y cosas interesantes sobre la antigua Casa de Convalecència
1. Supuso la mejora en la atención médica a los enfermos
Antes de su construcción, el Hospital de la Santa Creu —diferente del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau— no disponía del suficiente espacio, lo que producía que se diera de alta a los pacientes cuando aún no estaban completamente recuperados y estos volvieran a recaer y, antes o después, a reingresar.
Para solucionar este grave problema, surgió la ampliación del hospital y la creación de la Casa de Convalecència. Se sabe que a finales del siglo XVII, este espacio consiguió mejorar la atención médica, contando con alrededor de 200 camas, 400 colchones y hasta pinturas que adornaban las paredes y complacían a los enfermos.
2. Posee magníficas obras de arte de grandes artistas
Pasear por sus diferentes estancias es también acercarse al arte. Ejemplo de ello son las pinturas en la bóveda de la capilla, consideradas la obra más representativa del barroco catalán. ¡Pero no se queda aquí!
Hay dos esculturas de San Pablo, una en el centro del patio tallada por Lluís Bonifaç y otra en la esquina de la calle de las Egipcíaques del artista Domènec Rovira; el conjunto escultórico «Catalunya i les Ciències» situado en la planta baja y realizado por Josep Llimona; y preciosas cerámicas de Llorenç Passoles con barandillas de baldosa valenciana.
3. Aquí se encuentran los jardines de Mercè Rodoreda
Se trata de uno de los pocos jardines colgantes de Barcelona, inaugurados en 1988 en homenaje a la escritora catalana Mercè Rodoreda. ¿Sabías que solo lo integran plantas, árboles y flores que alguna vez aparecieron mencionados en sus libros? Entre ellos, granados, rosales, jazmines reales, nenúfares, acacias blancas, camelias y lilas.
A todos los acompaña una inscripción que, aparte de indicar el nombre de la especie, nos señala el fragmento literario donde Rodoreda los referencia. Sin duda, un pequeño oasis cultural que hace aún más especial a la antigua Casa de Convalecència.
¿Qué puedes hacer en la antigua Casa de Convalecència?
Por ahora, el Institut d’Estudis Catalans ofrece visitas guiadas por todo el edificio únicamente a estudiantes en grupos de 20 a 25 personas. El recorrido incluye también la visita a los jardines de Mercè Rodoreda y a las salas del IEC.
Por todos es conocida la riqueza arquitectónica de Barcelona, compuesta por edificios tan icónicos como la antigua Casa de Convalecència, el Recinto Modernista de Sant Pau o el Palau de la Música Catalana. Ubicaciones más que impresionantes que además, en el caso de las dos últimas, son escenarios de Candlelight, la serie de conciertos ¡a la luz de las velas!