No siempre se puede y a veces toca parar. Cualquier motivo que nazca de uno es bueno para empezar o dejar un proyecto y en este caso, en Sants es Crema, bocatería que es un pequeño icono de Sants, lo tienen claro: «no tenemos más motivación».
Así lo han anunciado en su cuenta de instagram, donde con un post escueto y explicativo, Jordi Bernús y Alberto Garcia (dueños también de la bodega Carol) ponen fin a un viaje de seis años que ha sido también, dice, un «máster en gestión y supervivencia».
Lo dicen porque este negocio, que abrió en 2017, despegaba cuando la pandemia golpeó y los obligó a reinventarse preparando bocadillos gourmet con un toque de brasa. La idea funcionaba y un paseo por sus bocadillos de la semana en instagram hacía salivar.
Pero la subida de precios generalizada ha vuelto a golpear y ahora sus dueños ya no se ven con fuerza. Atrás quedan sus bocadillos (el último de la semana era un Mollete de calamares a la romana con guiso de alcachofas, champiñones de temporada y mongetes de Sant Pau con allioli cítrico.