La Torre Glòries, también conocida como Torre Agbar, tendrá un mirador de 360 grados de la ciudad que estará abierto al público. El edificio, cuya construcción tuvo un coste de 130 millones de euros, tenía 35 plantas, contando con cuatro subterráneas. Pero para construir el nuevo espacio se ha eliminado la última planta donde se ubicará el mirador con una cúpula de 32 metros de altura.
En la última planta de la Torre Glòries también se podrá disfrutar de la obra del artista argentino Tomás Saraceno. Tal y como informa El País, se está instalando una enorme tela de araña suspendida de la estructura de metal. La obra de Saraceno para el mirador cuenta con todos los elementos que le han dado fama internacional al artista de Tucumán.
Después de varios fracasos sonados, Merlín Properties se hizo con este rascacielos producto de la burbuja inmobiliaria que siempre ha tenido la etiqueta de edifico poco práctico. Los actuales propietarios encargaron a Mediapro Exhibitions la tarea de musealización del edificio. No solo en la planta superior, sino también en el sótano donde se está creando un museo interactivo de Barcelona.