
El padre de Jordi Granel vivía en la calle Badajoz tocando a la Avenida Icària cuando todo empezó. Poco antes de los Juegos Olímpicos las máquinas demoledoras se acercaron al barrio de Icaria como un ejército para destruir todo lo que encontraran por delante. Aquella zona, cercana al centro y enfrente del mar, había sido la designada para construir la Vila Olímpica de unos Juegos que habrían de cambiar la cara Barcelona. Pero que el nuevo barrio naciera, otro barrio tenía que morir para dejar su lugar.
El barrio de Icària, máximo exponente del pasado fabril del Poblenou, aquel que dio el sobrenombre del «Manchester catalán» a Barcelona, tenía los días contados. La amalgama densa de fábricas y casas humildes que conformaba un patrimonio de lujo sobre la historia industrial de la ciudad estaba condenada a desaparecer y pasar al olvido. El padre de Jordi, se negó a olvidar y salió con su cámara a la calle a captar la muerte de un barrio.
Este videoaficionado grabó hasta 13 horas de metraje, pensando que algún día las editaría. El nunca lo hizo, pero su hijo sí. El proyecto de final de carrera de Jordi Granel consistió en recuperar la memoria de su padre y del barrio donde se crió. Así, en 2006, nació POBLENOU. DE LA FÁBRICA AL GRATACEL, donde tres generaciones de una misma familia repasaban el pasado industrial, los cambios por los JJOO y el nuevo plan 22@. Un documental siempre en proceso. El año pasado se cumplieron 15 años de su lanzamiento, y Jordi volvió a hablar con la familia para volver a repasar los cambios de la ciudad.
El documental del 2006 es un documento precioso para tomar consciencia del cambio que ha vivido esta zona, aboslutamente irreconocible a día de hoy. A Jordi Granel también le sirvió para tomar consciencia, esta película sirvió para crear PRODUCCIONES LA LACUNA, una asociación dedicada al audiovisual que realiza proyectos relacionados (la mayoría) con Poblenou que lleva 15 años realizando proyectos con la voluntad de reivindicar el pasado histórico y denunciar la especulación que vive el barrio. E
En el vídeo que podemos ver aquí, a pesar de que se utilizó en el documental, no aparecen imágenes grabadas por el padre de Jordi Granel, si no planos aéreos que permiten apreciar de forma panorámica los cambios que ha sufrido el barrio, y que recuperan, al menos un poco, la memoria de la Icària olvidada de la ciudad.