Las imágenes distópicas (o utópicas) que hasta hace no tanto parecían ciencia ficción lo son cada vez menos. A partir de este verano será habitual tomar el sol en la playa de Barcelona y ver sobrevolar por encima de nosotros pequeños drones solitarios.
Este verano se activará una prueba piloto del Ayuntamiento de Barcelona para usar estos dispositivos para mejorar la eficacia y la eficiencia en la gestión de las playas y las zonas de baño de Barcelona, y estimar, en tiempo real, el aforo de los usuarios de las playas durante la temporada alta. El convenio es el resultado de una colaboración entre el Consistorio de la ciudad, el Instituto Municipal de Informática y el BIT Habitat, y se darrollará en el marco del Laboratorio de Innovación Urbana de Barcelona.
En la presentación, el Ayuntamiento ha asegurado que la grabación de los drones cumple con todas las garantías legales respecto a la protección de datos de carácter personal, derechos digitales y la gestión ética de los datos. El sistema de procesamiento de imágenes las anonimiza en el momento de su generación, y las elimina inmediatamente después de haber enviado información sobre los aforos de las playas sin hacer ningún tipo de reconocimiento.
Más drones para vigilar las playas
La idea de esta prueba piloto es que se afirme, y que la utilización de drones se convierta en un recurso habitual y extendido en la ordenación de las playas. Este año será el primero, tras la pandemia, en que el acceso a las playas no estará limitado, por lo que el Ayuntamiento busca mejorar la eficacia del control de acceso a un litoral que suele desbordarse.
Los objetivos de la iniciativa, cuando se estabilice, son, por un lado, estimar el aforo en tiempo real para evitar aglomeraciones. Por otro, obtener datos de patrones de uso espacio tiempo para optimizar esa gestión de aforo y el uso de servicios como el de limpieza. Justamente, también se conseguirán datos sobre los residuos de la playa, y también sobre la evolución de la línea de la costa y el impacto de temporales.
Si el programa tiene éxito, el Ayuntamiento espera aplicarlo a otros ámbitos del urbanismo o actividades de interés público, como pueden ser la obtención de imágenes, la planificación de edificios o la grabación de grandes eventos de asistencia masiva.