El viernes tienes plan astrónomo: el eclipse lunar más largo de los últimos cien años.
¿Lo mejor del plan? Que es complementario. Que disfrutar de un eclipse (o no disfrutarlo, sencillamente verlo) no es una actividad de autónoma. El plan de: petate, pareo, bocadillo, cervezas y una luna roja gravitando sobre tus cabezas suena extremadamente apetecible.
Además, la peculiaridad de este eclipse de es que será el eclipse lunas más largo de los últimos cien años y, consecuentemente, el más largo del Siglo XXI. En contraste, valga la curiosidad, con el más corto del siglo XXI (que tuvo lugar en 2015 y duró 5 pírricos minutos), éste durará casi cuatro horas.
Cuatro horas, sí, pero la fase total (apoteosis, colofón, júblo, frenesí, coincidencia) durará una hora y 43 minutos.
Huelga decir un par de cosas a modo de breve masterclass de astronomía. Una: que no te pasará como a Marge en Los Simpsons y no te quedarás ciego si miras directamente. Para este eclipse no hacen falta unas gafas de sol especiales. Dos: a diferencia de lo que ocurre con eclipses solares, los lunares son visibles casi desde cualquier parte del mundo. En este caso concreto, será visible desde casi toda Europa, África, Oriente Medio, parte de Asia Central y América del Sur.
Pero, dado que a ti lo que te interesa es cuando se puede ver en Barcelona, te diremos que la totalidad del eclipse (la parte guapa) empezará a las 21:30 y se prolongará hasta las 23:13.
Si quieres otro par de conocimientos para tirarte el pisto mientras ves el eclipse, ahí van. Este eclipse tiene lugar porque la luz solar se filtra a través de la atmósfera terrestre hacia la superficie de la luna. Así, se eliminan los matices azules y sólo pasa la luz roja. Dicho en cristiano, la tierra oscurecerá la Luna por completo al interponerse entre ella y el Sol.
El otro dato guapo es que mientras mires a este eclipse, detrás de ti se estarán alineando el Sol, la Tierra y Marte.
Desde el Instituto Geográfico nacional recomiendan ver el eclipse desde un lugar desde el que no haya obstáculos. Lo cual tiene bastante lógica: lo contrario es comer techo.
Bromas aparte: lo recomendable es verla en un sitio elevado. Cosa que abunda en Barcelona. Puedes elegir alguno de los miradores que te recomendamos en este artículo.
Otra recomendación bastante a tener en cuenta es verlo desde una playa (a tu elección queda cuál prefieres).