Si la tendencia pandémica de esta ola continúa según lo previsto, el toque de queda establecido en Catalunya entre la 1:00 y las 6:00 h. podría levantarse el próximo 21 de enero, según estaba previsto. Así lo ha señalado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, explicando que durante estos días se esperaba llegar al pico de infecciones, y de ahí que la curva de contagios descienda.
Plaja ha señalado que «era preciso controlar la propagación en estas fiestas» a través de unas medidas que ha calificado de «dolorosas». Y frente a la idea de la variante ómicron como una cepa más contagiosa pero menos agresiva, Plaja ha apuntado que «la mitad de los ingresados en centros hospitalarios están infectados por la variante delta».
Las primeras restricciones en caer serán las que afectan a derechos fundamentales, como por ejemplo la limitación en el número de personas que se pueden reunir. El levantamiento de esta y otras medidas podría ir de la mano del fin del toque de queda el próximo 21 de enero.
Plaja sin embargo no ha especificado tiempos concretos para la vuelta del ocio nocturno, uno de los sectores más afectados por la pandemia y que ya había conseguido volver a cierta normalidad hasta la llegada de esta última ola. «No tenemos una certeza de cuando será -la vuelta del ocio nocturno-. Lo haremos sin precipitación, pero al tiempo, sin dilación».