La crisis sanitaria derivada del Covid-19 está haciendo que todo el que pueda arrime el hombro, especialmente ante la falta de material sanitario en los hospitales. Desde los integrantes del sindicato de manteros confeccionando batas y mascarillas hasta Seat y sus respiradores. Lo último en llegar han sido las máscaras de buceo adaptadas.
El Hospital San Pau recibió este fin de semana una primera entrega de estas curiosas protecciones, según informa El Periódico. Se trata de máscaras de buceo de Decathlon, concretamente el modelo que cubre todo el rostro y que el gigante del material deportivo ha retirado del mercado para cederlo en su totalidad como protección frente a la pandemia.
Las máscaras llevan además un añadido extra con el que no se comercializaba. La empresa MOS ha creado un filtro de aire que ha impreso en 3D y colocado en la parte superior, en la salida del tubo de respiración. Así, no solo se protege la cara de su usuario de agentes infecciosos sino que también otorga protección aérea gracias al filtro 3D.
El material irá destinado a la protección del personal sanitario que tenga contacto directo con el virus, especialmente en la UCI.