
¿Qué pasaría si un panettone y una ensaimada tuvieran un hijo? Alguien en Sarrià se ha atrevido a preguntarlo. Y lo más importante: a hornearlo.
El resultado se llama ensaïmattone y es tan buena idea como parece. La criatura mestiza entre el bollo más famoso del invierno italiano y la joya repostera de las Islas Baleares ha nacido en el horno de un panadero Joe Moretones, jefe de pastelería del histórico Forn Boix de Sarrià.
Fue a quien se le ocurrió mezclar la masa de panettone, tan de moda en los últimos años en Catalunya con la receta tan tradicional de la ensaimada balear, donde suele hacer temporada, para crear esta delicia.
La fórmula es, en realidad, es sencilla una masa de panettone bañada con saïm —que es como llaman a la manteca de cerdo en menorca- en lugar de mantequilla. O lo que es lo mismo: la textura esponjosa del panettone, con el sabor profundo y tradicional de una buena ensaimada mallorquina. El resultado: lo mejor de los dos mundos.
En nuestra visita al obrador probamos una versión rellena de cabello de ángel, y otra con sobrasada, deliciosa, pero también hay una más gocha de crema o la clásica, sin relleno. También lo hacen en tamaño XL, por 9,90 €, y ya viene con su buena capa de azúcar glas por encima, perfecta para un desayuno de resaca o una sobremesa larga.
Eso sí, no siempre está disponible. El ensaimatone se hornea de forma puntual, así que si quieres probarlo tendrás que hacer lo que toda Barcelona está empezando a hacer: subir a Sarrià, tentar la suerte y cruzar los dedos.