En el trayecto de la línea 4 de metro, entre las estaciones de la Barceloneta y Jaume I, quizás te hayas encontrado de pasada con una estación fantasma. Debajo de unos arcos, se pueden ver unos muros visiblemente deteriorados con anuncios de la época. Allí se alza un letrero también desgastado con el nombre de Correos.
Son los vestigios de una antigua estación llamada Correos, en desuso desde 1972. Se encuentra justo debajo de la Vía Laietana, en frente del edificio de correos, la construcción que dio nombre a esta parada. Una parada que fue diseñada como una estación provisional, de ahí que sus dimensiones sean más pequeñas de lo habitual.
La parada estuvo en funcionamiento desde 1934 pero se acabó clausurando por la proximidad entre las estaciones de Jaume I y Barceloneta. Uno de los dos andenes se acabó derruyendo para abrir espacio para una segunda vía, pero aún pueden verse carteles publicitarios de campañas de entonces de empresas posiblemente ya desaparecidas, e incluso un cartel de propaganda política de 1971 animando a votar a Eduardo Tarragona.
¿Se puede visitar?
La única forma de poder hacerle una visita a la estación es en el trayecto en metro. No hay otra fórmula. El acceso a la estación de Correos se cerró hace décadas, lo que no impide que pueda ser reconocida por una rejilla en el pavimento situado justo en frente del edificio de Correos. Lo que está claro, es que ya se ha convertido en un lugar de culto para los aficionados a los ferrocarriles.
Otras rutas por el subsuelo barcelonés
Son muchos los secretos que esconde el complejo entramado que compone el subsuelo barcelonés. Quizá lo más evidente sea pensar en los túneles del metro, tan recurrentes, tan tediosos. Pero no es lo único que puede visitarse. El Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, organiza estas rutas por el alcantarillado de la ciudad.
Las visitas se ofrecían un sábado por la mañana cada cuatrimestre y partían desde la Fábrica del Sol, aunque por el momento permanecen suspendidas hasta nuevo aviso.
Conoce más sobre lo que esconde el suelo de Barcelona en este enlace.
Foto de portada: fotosantiguescat