Los felices años 20 también llegaron a Barcelona. Entre los años previos a la Exposición Universal de 1929 y el estallido de la Guerra Civil, la ciudad vivió un período de modernidad y bonanza económica donde los deportes, los espectáculos, la música y los avances tecnológicos convirtieron a la ciudad en un centro europeo del entretenimiento.
Victorias del Barça, espectáculos en el Paralelo, montañas rusas gigantes (para la época) o Sitges como balneario de moda en Europa. Barcelona vivía su particular «Era del jazz», aquel tiempo de alegría entre las dos guerras mundiales, y el fotógrafo que mejor retrató ese momento fue Gabriel Casas y Galobardes, que ahora recibe un homenaje en el Palau Robert de Barcelona.
100 fotos de gran formato para el gran momento de Barcelona
«Modernidad de Gabriel Casas y Galobardes» es una exposición espectacular, con más de 100 fotografías reproducidas en gran formato, siguiendo un argumento narrativo que recorre los hitos de la época: los ídolos del deporte, la velocidad, la ciudad como espectáculo, los periodistas como a nuevos héroes del momento, los bares, el music-hall, los inicios del turismo y el barrio chino.
Las imágenes de Casas se combinan con objetos: cromos, un Bugatti baby, un juego de cóctel que fue de los padres de Josep Palau i Fabre, un ejemplar o los vidrios del meublé de Madame Petit, con textos literarios de Josep M. de Sagarra, Josep M. Planes, Remo Koolhaas, Massimo Bontempelli, Luigi Pirandello o Jean Jinete.
En sus fotos se representan, por ejemplo, alguno de los grandes partidos de la época del Fútbol Club Barcelona, cuando el balompié empezaba a ser un deporte de masas. Lo mismo pasó con el boxeo, y en ambos deportes hizo fotos de estudio que captaban la personalidad de sus protagonistas.
Pero también retrató lugares como La Criolla, el mítico cabaret del Raval, o la estancia de Josephine Baker en la ciudad.
Casas introdujo puntos de vista atrevidos, que ponían de relieve la paradoja del vivir moderno. Utilizó efectos de iluminación y va retratar el barrio como un plató de cine, a la forma en que Brassaï fotografió
la noche de París.
La exposición se puede visitar hasta el 29 de enero en el Palau Robert de Barcelona.