
Aunque la búsqueda de tesoros pueda parecer cosa de siglos pasados a veces uno encuentra joyas donde menos las esperas. Puede ser, por ejemplo, que te vayas un fin de semana a Amsterdam a dar una vuelta y que, de golpe, en un paseo por el Rijksmuseum, su museo de arte clásico, encuentres unas fotos que te recuerden, vagamente, a Barcelona, y que no entiendas nada.
Pero estarás en lo cierto, como explicaba el tuitero El Boig de Can Fanga (un gran contador de historias de la ciudad), el Rijksmuseum de Amsterdam esconde 7 fotos de la Barcelona del s.XIX que son auténticas joyas que reflejan la ciudad de entonces.
Ping, el fotógrafo misterioso
Pero la sorpresa no acaba ahí, las fotos del museo holandés están atribuidas a un tal «J.E. Ping», una persona inexistente que es, en realidad, Josep Esplugas i Puig, un artista del s.XIX conocido, principalmente, por ser hermano de Antoni Esplugas, este sí, un conocido fotógrafo de la época y pionero en esta materia en Catalunya.
El Rijskmuseum tiene, de hecho, algunas fotos de Antoni, pero tomadas fuera de Barcelona. Las de Josep, en cambio, son 7 instantáneas (8 de hecho, pues una sí le está atribuida a él correctamente, y no a «Ping») de Barcelona tomadas en torno al 1890, que sirven de magnífico cuadro para imaginarse la ciudad en aquel entonces.
Por cierto, el Arxiu Històric Fotogràfic de Barcelona guarda más fotos de los hermanos, por si se quieren consultar.