De París a Marrakech pasando por Lisboa, Nueva York… y Barcelona. El histórico diario británico The Telegraph ha publicado una lista de «10 escapadas urbanas en las que querrás quedarte más tiempo», y Barcelona, junto a Bilbao, son las dos ciudades españolas que figuran en la lista.
Según el diario, los dos años de pandemia han dado para reflexionar mucho sobre cuánto dura el viaje perfecto, ateniéndose a restricciones, riesgos, deseos… Para The Telegraph, la medida perfecta es un viaje de algo más que un fin de semana y algo menos de una semana, o como lo llaman ellos, «un fin de semana largo largo».
Razones para no irse de Barcelona
El artículo empieza explicando que Barcelona combina todas aquellas percepciones de las ciudades mediterráneas que tienen tantos extranjeros y que los atraen a nuestra ciudad: «un lugar relajado, muchos meses de sol y una comida imbatible». El artículo dice, literalmente, que Barcelona tiene «la influencia cultural y artística de cualquier ciudad del frío norte europeo… más la playa». Una combinación que para The Telegraph convierte a la ciudad en un destino perfecto para esos fines de semana largos, largos.
El diario da algunas ideas para pasear por la ciudad. Destaca, por ejemplo, que los progresos de la Sagrada Familia no la han hecho perder una majestuosidad que la coloca como un monumento que oscila entre «lo que hay que ver y la magia». El otro punto que destaca el artículo es un mirador privilegiado sobre la iglesia y sobre el resto de la ciudad: la montaña de Montjuïc. ¿Sabrán en The Telegraph que Gaudí decidió que la Sagrada Familia midiera exactamente un metro menos que la montaña de Montjuïc, para que ninguna obra humana en Barcelona fuera superior a la de dios?
Caminar sin rumbo pero con mapa
The Telegraph recomienda aprovechar la subida a Montjuïc para visitar el museo Miró. Pero una vez visitado, invita a pasear sin brújula por la ciudad, ya que «un paseo sin dirección específica nos llevará inevitablemente a lo mágico». Eso sí, el Park Güell es un imperdible de la ciudad, «uno de los parques urbanos más notables del planeta», según el artículo.
La lista extraña, claramente, las horas de sol y playa que se pueden pasar en la ciudad. Por eso, las otras dos recomendaciones pasan por tostarse en la arena y mojarse los pies en el mar. El artículo recuerda que lo que hoy es playa en Barcelona algún día fueron espacios industriales, e invita a aprovechar este cambio entregándose a la indolencia playera en la Barceloneta.
Pero si alguien prefiere huir de las playas más céntricas y masificadas en la ciudad, el artículo hace una recomendación sorprendente: Sa Tuna, una pequeña cala de la Costa Brava, cerca de Begur, que puede servir como primer acercamiento de un visitante a esas calas rocosas, ásperas y encantadoras que han convertido la Costa Brava, desde hace décadas, en la principal playa de Cataluña.