Gracias a jardines como los pertenecientes al Palau de les Heures, la existencia de esta página tiene sentido. Porque, si todo en Barcelona fuesen focos turísticos, ¿qué sentido tendría hablar de una Barcelona Secreta?
Decíamos en el titular que estos jardines son los más espectaculares de la ciudad. Y mira que es difícil porque la tabla de competidores es vasta: la Tamarita, Mossén Llobera o su vecino, el Laberinto de Horta. Pero igualmente apechugamos con la afirmación y basamos parte del argumento en una cuestión puramente subjetiva (el aura que desprende estos jardines solo la conoce quien lo visita).
Y otra de las bases argumentativas es su condición de lugar desconocido. El jardín del Palau de les Heures (hiedra, por cierto, en catalán) es un remanso de paz casi sin parangón en Barcelona. Algo que contribuye a esta tranquilidad casi palpable es que el Laberinto de Horta hace de pantalla. Mientras este último se erige en protagonista absoluto, quienes preferimos los jardines del Palau de les Heures, lo disfrutamos con la calma de quien conoce su ciudad.
Como somos conscientes de que las dos razones argumentadas son tan subjetivas como insuficientes para invitar a una visita, podemos seguir enumerando encantos. Y decir que su geometría simétrica o su simetría geométrica son inefables. Que el jardín es de estilo renacentista, que los diseñó Adrià Piera y que en 1999 los restauró Patrizia Falcone (restauradora de varios jardines barceloneses como el Laberinto de Horta), que está estructurado en tres terrazas, que su valor paisajístico no cabe en una foto panorámica, que hay esculturas, manantiales y estanques, que crecen palmeras, magnolias, acacias, cedros, naranjos, encinas.
Que, incluso, tiene su historia detrás: el palacio, del estilo de un chateaux francés y con cuatro torres cilíndricas y proyectado por August Font i Carreras y propiedad actual de la UB, fue expropiado durante la Guerra Civil. Fue vivienda de Manuel Azaña, pero no vivió en ella. Quien sí la habitó fue Lluis Companys, que se refugió en el palacio durante los bombardeos (de ahí que haya un refugio subterráneo).
Una última cosa: si quieres disfrutarlo en la máxima expresión de su belleza es preferible que vayas en Primavera (a no ser que seas alérgico, claro, en ese caso es mejor ir en enero).
AQUÍ TIENES COMO LLEGAR
Puedes visitar los jardines del Palau de les Heures todos los días de 10 a 20 h del 1 de abril al 30 de septiembre y de 10 a 18 h del 1 de octubre al 30 de marzo.