En el mundo del vino, como en el de los quesos, el infinito es el cielo. Para cualquiera que se acerque de nuevas al tema, las centenares de variedades, añadas y orígenes pueden ser un susto, una valla que se antoje demasiado alta para iniciarse en un planeta donde muchas veces el sabor y el placer, algo tan esencial, están demasiado mediatizados por palabras complejas que nos alejan del gusto innato que sentimos al tomar una buena copa de vino.
Pero también es cierto que entender bien es disfrutar mejor, y nada como una cata de vinos cercana para explicarnos por qué nos gusta lo que nos gusta, y empezar a explicar con palabras las cosquillas que sentimos en la lengua. Y de ahí nace La Baula, un proyecto cultural que busca no solo acercar el vino, sino también dar a conocer los vinos que tenemos cerca. Porque ¿por qué ir lejos cuando tenemos tanto y tan bueno tan cerca?
Vinos catalanes, variedades tradicionales
En La Baula han hecho bien el trabajo para definir su idea, que explican muy claramente en su web: «LA BAULA es un proyecto cultural para incentivar el consumo de vino catalán en los restaurantes, con voluntad de dar a conocer y reivindicar las variedades tradicionales. Se materializa con la organización de catas asociadas a una carta efímera».
Esta materialización tiene lugar una vez por al mes en la Bodega Borràs, aunque el proyecto espera extenderse a otros espacios. Cada 30 días se organiza en esta bodega una cata en la que un invitado presenta una selección temática de 5 vinos catalanes que se presentan maridados con un menú elaborado para la ocasión por la cocina de esta nueva bodega de l’Eixample.
Los vinos presentados en la cata pasan a formar parte de una carta efímera disponible durante todo el resto del mes en la misma Bodega, de forma que cualquiera que se acerque puede conocer los 5 vinos del mes.
En la cata de este mes, el 3 de mayo, los invitados son Sara y Jonatan de The Wine Truck. Su idea es proponer una inmersión en el trepat y la parellada, las variedades de uva autóctonas de la Conca de Barberà. Para hacerlo, se probarán vinos de cinco bodegas: Vins de Pedra, Jordi Llorens, Mas de la Sabatera, Can-Vi y Josep Foraster. Después de la cata, se podrán probar algunos de los platos de la carta de la Bodega Borrás, como la tortilla trufada, el tartar crujiente, el roast-beef con manchego y yema ahumada o el atún soasado.
Los platos, de nuevo, como comparsas que acompañen al vino. Los vinos, como pretexto para que los consumidores conozcan mejor la tierra y sus variedades locales. Y un proyecto, La Baula, que busca que todos (los consumidores, los expertos, los restaurantes, los vinos) se den de la mano y acercar a unos vinos que están más cerca de lo que muchas veces pensamos.