Ochiai, pastelería japonesa de referencia, tira de apropiación cultural y se alza con el premio.
Navidad tiene una cosa buena y otra cosa mala. La buena, que hay panettones; la mala, que hay mazapanes y peladillas. Por suerte, lo malo lo puedes evitar. Por suerte, también, sabemos dónde se come el mejor panettone de Barcelona. Y no porque lo digamos nosotros.
Ayer 19 de noviembre, el jurado del III Concurso al Mejor Panettone Artesano de España falló que el mejor panettone de España se come en la Pastelería Ochiai. Una pastelería de inspiración japonesa, dirigida por Jordi Morelló, en funcionamiento desde los ochenta y ubicada en l’Eixample (Carrer Comte d’Urgell, 110).
El panettone de Ochiai -y el resto de los candidatos- ha sido evaluado en función de aspecto, corte, olor, textura, alveolado y sabor. Y del equilibrio entre todos estos atributos. La pastelería, por cierto, además de la distinción, del reconocimiento y de los visitantes haciendo cola para probarlo, se llevará 1.000€ a modo de premio.
La noticia sirve para ratificar una verdad ampliamente conocida: la pastelería artesanal de Barcelona está a otro nivel. Tenemos los mejores croissants de España y tenemos los mejores panettones de España.
Una noticia también que celebrarán con mayor efusividad los italianos. No parece casualidad que la nacionalidad predominante (después de la española, claro) sea la italiana y que se haya multiplicado por diez el consumo de panettones en Barcelona.