
Casi un millón de euros de multa por intentar ganar unos pocos miles. Así de contundente es la medida que acaba de aprobar la Generalitat de Catalunya para castigar a los propietarios e inmobiliarias que intenten saltarse el índice de límite de alquiler aprobado el año pasado.
El Consell Executiu tiene previsto aprobar mañana un nuevo régimen sancionador que contempla infracciones muy graves con multas que oscilan entre 90.000 y 900.000 euro. Por ejemplo: poner un alquiler más del 30% por encima del índice de precios de referencia podría suponer una multa 900.000 euros para el infractor.
¿Cómo se aplica la nueva norma?
La nueva normativa busca ser otra herramienta que ataje distintos tipos de contratos abusivos por parte de los propietarios, buscando proteger a los inquilinos y establecer un marco regulatorio más transparente y justo. Los aspectos más destacados incluyen:
- Prohibición de cargar gastos de gestión al arrendatario
- Posibilidad de sanciones acumulativas
- Competencia municipal para imponer multas
¿Lucha contra el alquiler temporal?
La norma incluye otro punto, que señala que el propietario que realice un alquiler temporal debe «señalar la finalidad» de este alquiler temporal.
Esta medida busca atacar el problema del alquiler temporal en Barcelona, uno de los mayores agentes de tensión del mercado inmobiliario. Sin embargo, está por ver si este escollo (relativamente fácil de superar para los propietarios), reducirá efectivamente este problema.
No es el único problema: Barcelona es, también, derivado de esta situación, la ciudad más cara del país para alquilar una habitación, con precios que ya superan lo que hasta hace no tanto costaba un piso entero.
El acuerdo, alcanzado entre el PSC y los Comuns, responde a una demanda histórica del sector inmobiliario para frenar la especulación en un mercado de alquiler cada vez más tensionado. La medida busca proteger a los inquilinos y establecer un marco regulatorio más transparente y justo.
Y aunque diversos sectores aplauden la medida otros lo ven como un parche que sigue sin atacar el problema principal de la vivienda en la ciudad, el alquiler de temporada o los pisos turísticos, y consideran que esta medida podría empujar a los propietarios a acogerse todavía más a este modelo temporal de de arrendamiento.