Barcelona tiene un nuevo pulmón verde. Y es que, tras tres años de obras, ya ha abierto el nuevo parque en Can Batlló, de 29.000m2, en pleno barrio de Sants. Se trata de la primera parte de un gran proyecto que pretende dinamizar la vida vecinal y deportiva del barrio. Gracias a él, la ciudad ganará 487 árboles más y cerca de 9.000 plantas.
Antes, el espacio lo ocupaba una fábrica, ahora los vecinos podrán disfrutar de nuevas áreas deportivas, zonas infantiles, espacios para perros y caminos para pasear o hacer un picnic el fin de semana.
Además, todo este verde que ha ganado la ciudad, se mantendrá con agua freática, puesto que en el mismo recinto se ha construido un depósito para almacenarla y así poder regar de forma sostenible los 10.000m2 de árboles y plantas.
Huertos urbanos y lucha contra el cambio climático
La creación de este parque responde a los objetivos del Pla Clima, que busca aumentar la calidad de vida de los ciudadanos y combatir el cambio climático.
Por eso, a parte de los 10.000m2 de verde, el recinto contará con 1.200m2 jardineras de cultivo para crear huertos urbanos. Estas se han ubicado en una posición privilegiada respeto al sol, con el objetivo de que las cosechas sean de mejor calidad.
Por otro lado, los materiales que se han utilizado para construir los espacios deportivos y de descanso permiten que haya SUDS, Sistemas Urbanos de Drenage Sostebible. Estos sistemas garantizan que la lluvia que cae en la ciudad replique el ciclo y comportamiento del agua que cae en los espacios naturales.
También, en un futuro, se prevé instalar placas fotovoltáicas encima de los recintos deportivos del parque, que ya se han construido con policarbonato.
Espacios deportivos y senderos interiores
Dentro del parque se han habilitado varias zonas para que los vecinos de Sants, y de Barcelona, puedan disfrutar al máximo de este nuevo pulmón verde.
Por ello, en total, se han construido 731m2 de espacios deportivos. Entre ellos, destacan las seis pistas de baloncesto cubiertas, un extenso espacio para practicar la calistenia y cuatro mesas de ping-pong. Además, el parque también cuenta con decenas de caminos para pasear y un riachuelo, de agua freática.
En la segunda parte del proyecto se prevé la cosntrucción de un skatepark y un espacio con amfiteatro y una fuente ornamental, además de más de 3.000m2 de placas fotovoltaicas.