Los peatones han recuperado el espacio de la ciudad en los últimos años con la implantación de medidas urbanísticas que buscan darles prioridad frente a los vehículos privados. Barcelona empezará uno de sus proyectos más ambiciosos hasta la fecha: la conocida como ‘superilla’ del Eixample. Esta es la propuesta con la que el Ajuntament de la ciudad pretende introducir zonas verdes aptas para los viandantes.
Esta modificación de la urbe, que se iniciará el 16 de agosto, establecerá cuatro ejes verdes y cuatro plazas en la ‘superilla’ del Eixample. Así, las obras tendrán lugar en las calles del Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell y se crearán plazas en los cruces de Consell de Cent con Girona, Rocafort, Comte Borrell y Enric Granados.
El resultado de esta reforma será el resurgimiento de la naturaleza en pleno centro. Los peatones tendrán prioridad en los ejes verdes y, además, los nuevos espacios no tendrán asfalto. En su lugar, se emplazarán panots de material reciclado y que permita la filtración del agua. Por otro lado, en el caso de los edificios destacados, se optará por la implantación de granito en el pavimento para poder ser reconocibles frente a los demás.
Un nuevo concepto de ciudad y de movilidad
Con la puesta en marcha del proyecto, los peatones contarán con 58.000 metros cuadrados más para transitar por la ciudad y la movilidad en coche se verá restringida a otras ubicaciones. Además, estos espacios contarán con árboles y plantas para convertir las vías públicas en lugares más agradables de los que disfrutar.
Los trabajos en las calles afectadas se ejecutarán a la vez. Por ello, a partir de su comienzo, los coches solo podrán circular por un carril. Asimismo, a finales de agosto, la zona efectuará nuevos cambios en su movilidad. En algunos de los cruces se deberá girar en cada isla y también será el caso de las plazas. Por ello, el Ajuntamient insta a la planificación de los desplazamientos en la zona durante los primeros días. Del mismo modo, destaca que los espacios de las aceras, el acceso a los vados y aparcamientos y las rutas de transporte público no se verán afectados.
Los trabajos también intervendrán en los carriles bici presente en la zona. Las reformas supondrán su eliminación y permitirán que los ciclistas circulen por las zonas peatonales. No obstante, habrá carriles bici alternativos en las calles Valencia, Gran Via, Roger de Llúria y Pau Claris.