Cuando dan estas ostias a nuestra lengua, la tierra tiembla y tu corazón se pone a mil.
Seguro que tienes algún amigo de fuera con el que te tiembla todo cada vez que pronuncia una palabra en catalán. O la escribe. Nosotros también. Sabemos lo que se siente, porque lo hemos sufrido en carne propia. ¿Te ha tocado alguna de estas?
«Jirona»
Tal cual. A lo basto. A lo bestia. Sin protección.
«Citadela»
Si alguna ves escuchas a alguien pronunciar esto fíate de tu subconsciente. No te va a engañar. Y no seas tan cruel de reírte del pobre foráneo. Te está hablando de la Ciutadella.
«Coyons»
Por suerte esta no es tan habitual como otras de la lista, pero también se escucha. El problema de castellanizar los términos.
«Barsa»
Esto no es cosa de pronunciación, así lo escribe demasiada gente. Pero mucha, solo hay que darse una vuelta por Twitter o Youtube para darse cuenta. Menos comunes son las variantes Barca o Barza, que también tienen telita.
«Ascolta»
Como decirlo… es complicado. Las «e» abiertas y cerradas son -y serán siendo- un misterio para muchos. ¿Conoces a alguien que lo diga así? Golpe de remo. ¿Te imitan así en broma? Golpe de remo. ¿Estás leyendo esto y lo has pronunciado así toda tu vida? Autogolpe de remo.
Y hemos dejado lo peor para el final…
«¡Pan tumaca! «
Nuestro gazapo preferido. Compite seriamente para ser una de las mayores aberraciones que se la han hecho a nuestro pobre plato. Lo peor de todo es que no son pocos los que lo dicen así, de hecho es más fácil encontrarse con esta»palabra» fuera de Catalunya que con su pronunciación correcta.